Me llamó la atención la nota periodística sobre el movimiento que en Guatemala se lleva a cabo: ¡Justicia Ya! Movimiento social de Jóvenes de esa bella nación que buscan un cambio y al parecer está tomando importancia, estos jóvenes con un anhelo real de lograr una mejor sociedad, son reflejo de la frustración de ver más corrupción, más nepotismo. En México, ¡Ya Basta! es otro movimiento social y así hay más frases que aplica la sociedad sin un verdadero resultado.
Aquí, Obama utilizó Change, le funcionó bien pero nunca llegó un cambio real a esta nación; en México siempre en cada campaña política se usa la palabra cambio como bandera de lucha por puestos políticos, también fue utilizada con efectividad, como ejemplo contundente en el triunfo de la frustrada presidencia de Vicente Fox, que sólo cambiaron los funcionarios pero creció la corrupción y el mal gobierno.
La palabra se continúa usando como una expresión de impacto, con ello indicando que se requiere un cambio y el político que lo dice o lo promete siente que diciéndolo y repitiéndolo logra convencerse de que él si logrará cambiar para bien, al final sólo queda en palabra hueca sin resultados tangibles.
Para muchos que hemos vivido la política, que hemos creído y que hemos generado expectativa sobre lograr ese cambio necesario, la decepción de esas frases de campaña sólo quedan en demagogia política y la más grave de la condiciones humanas, el no creer y el no participar.
El pasado debate presidencial, el segundo, más parecía un encuentro de dos personas en pleitos de diretes que un encuentro de líderes para esta nación, la palabra cambio fue usada pero, sencillamente ya no creemos, sin embargo aun así, debemos usar la importante herramienta social que tenemos y que sí puede generar un cambio, ¡el voto!
Xavier@rivas.com