Por Marlene Monteolivo: Periodico El Mundo
Ya que empezamos la recta final del 2015 y recién pasada la fecha del Día de Acción de Gracias no podemos dejar de reflexionar acerca de las fechas y eventos importantes que marcan nuestra conexión con el quién somos, con nuestros antepasados, nuestras tradiciones antiguas y las nuevas adquiridas en este país; y con la nueva historia que escribimos diariamente en el libro de vida que le dejaremos a nuestros hijos con un legado.
Como parte de nuestra historia deberíamos inculcarles a nuestros hijos el respeto por las tradiciones de este país y el enriquecerles también con la enseñanza de la historia de la gente que engrandece a esta gran nación.
Todos somos el resultado de nuestro pasado; donde nacimos, dónde hemos vivido, qué hemos hecho, etc. Las influencias de nuestro pasado tienen mucho que ver con nuestro futuro y cómo afectamos positiva o negativamente el mundo en que vivimos.
Los acontecimientos que vivimos marcan a todos los inmigrantes que radicamos en este país y en particular en Las Vegas y en el sur de Nevada.
El hecho de que somos aproximadamente 750 mil hispanos que por variadas razones llegamos a la ciudad a radicar deja huella. Muchos no hubiéramos querido haber dejado nuestra tierra natal pero el destino nos trajo a este país y ya no volveremos a ser lo mismo de antes.
De acuerdo a los últimos datos del censo, en Estados Unidos viven unos 32 millones de mexicanos, y aunque no es así en todos los estados, la presencia de los mexicanos en Nevada es bastante numerosa.
Tiene mucha importancia social el hecho de que la mayoría de los hispanos que radica en Nevada proviene de México, lo cual nos llena de una riqueza particular a todos... estadounidenses o no, porque nos marca personalmente, nos infiltra una nueva cultura y aumenta a nuestras las tradiciones.
Decimos que ese hecho llena de una riqueza particular al resto de la población de Nevada porque existe esa influencia cultural que no podemos evitar porque aumenta nuestras experiencias.
Nos enriquece el poder saborear la gastronomía mexicana, el disfrutar las danzas autóctonas y folclóricas, el conocer la cultura de los diferentes estados mexicanos, su música y las artes; y muy importante... nos une, con los matrimonios que entrelazan a parejas que conforman mexicanos con cónyuges procedentes de diferentes países.
Todo lo anterior y más, contribuye a los nuevos capítulos que cada uno hemos de escribir en el libro de nuestra historia personal y el legado que le dejamos a las próximas generaciones.
Y así como debemos continuar practicando las costumbres y tradiciones de nuestros países respectivos, es nuestra obligación como padres de familia inculcarles a nuestros hijos las tradiciones de este gran país.
Y no deberíamos ignorar la tradición del Día de Acción de Gracias que celebran anualmente los estadounidenses el cuarto jueves del mes de noviembre. Durante esta temporada se habla de la historia de esa tradición de celebrar una fecha para ser agradecidos, así como lo hicieron los peregrinos europeos con los nativos de esta nación en reconocimiento por brindarles hospitalidad y asistencia con las cosechas durante las inclemencias del tiempo.
El adoptar las tradiciones estadounidenses engrandece nuestro historial de experiencias y es una forma de demostrar respeto a este gran pueblo que nos brinda todo lo que muchos no podemos tener en la tierra que nos vio nacer. Además, el celebrar estas fechas tradicionales hace que nuestros hijos crezcan con un sentido de orgullo, pertenencia y lealtad a la patria que les vio nacer. Y que no se sientan en el limbo como si no pertenecieran ni aquí ni allá.
Comuníquese con Marlene Monteolivo en el (702) 985-1847, o en: elmundomarlene@gmail.com.