En una novela mucho más realista de lo que parece, la escritora y presentadora mexicana Sabina Berman relata la historia de un empresario déspota que obliga a trabajar a sus empleados en plena pandemia y que quiere hacerse con la presidencia del país a golpe de talonario.
"En la sociedad que vivimos no hay nada que no se pueda comprar. Compramos la justicia, compramos la democracia cuando un candidato contrata expertos para ganar. Compramos la fama, compramos la buena reputación. Todo está en venta", lamenta Berman (Ciudad de México, 1955) en entrevista con Efe.
"HDP" (Grupo Planeta) narra la historia del magnate Hugo David Prado, cuyas iniciales coinciden con las de un insulto que define de forma muy atinada su personalidad.
"La historia se desata cuando la pandemia de covid invade el país y el Gobierno ordena cerrar todas las empresas para evitar el contagio de trabajadores y su posible muerte. HDP desobedece las órdenes porque van en contra de su religión: la religión del dinero", narra Berman.
A muchos en México una parte de la historia les recordará a la del magnate Ricardo Salinas Pliego, fundador del Grupo Salinas, que incluye cadenas de televisión, bancos y tiendas departamentales, las cuales no cerraron durante el confinamiento por la pandemia en 2020.
¿Dónde está entonces la frontera entre la realidad y la ficción en "HDP"?
"Hay un juego continuo que llevará al lector a preguntarse eso. Es una novela documentada en la realidad y yo sé que los lectores que hayan estado más cercanos a los hechos reconocerán a los personajes y algunas pinturas que son descritas", cuenta Berman.
La narradora quiso publicar este relato porque comenzó a suceder a su "alrededor". "Pocas veces te pasa como escritor esto de que estás ante una historia inédita y tiene importancia publicar esa historia", reflexiona.
En lugar de un reportaje optó por una novela "que se parece a la realidad de forma asombrosa" porque el género literario le permitía darse algunas licencias.
"Quise llegar con la prosa a narrar el sistema nervioso de los personajes, el sistema nervioso de este sistema capitalista salvaje", confiesa.
LA RELIGIÓN DEL DINERO
Todo este sistema se sustenta, según Berman, en lo que ella llama "la religión del dinero", una "adherencia irrestricta" a la generación de riqueza similar a la que tienen los devotos con la Virgen de Guadalupe.
"Ganar dinero es bueno y perder dinero es malo. Los buenos son los ricos, los billonarios, y los pecadores son los pobres, que algún pecado deben estar cometiendo y la prueba es que son pobres", ejemplifica la autora.
"La circunstancia de cada quien no importa. La pobreza heredada no importa, los billones heredados no importan, el Estado es un estorbo y la solidaridad una superstición", prosigue.
Solo esta religión del dinero puede explicar que HDP exponga a sus trabajadores, puesto que "la vida de los otros no tiene un valor económico", mientras el Gobierno se hace el de la vista gorda.
"La razón que me parece más interesante es la falta de orientación del Gobierno. Su duda de que haya un valor más importante que el valor económico", reflexiona Berman.
El libro no menciona a México y su autora advierte que una situación así puede pasar en otros lugares del mundo.
Pone como ejemplo que Donald Trump dio permisos para que empresas empacadoras siguieran su producción en Florida a pesar de registrar muertes por coronavirus entre sus empleados.
Y de la misma forma que un magnate como Trump fue presidente de Estados Unidos, Berman cree que "por supuesto" un HDP puede llegar a la Presidencia de México.
"Le tengo mucha desconfianza a los seres humanos y más después de la pandemia. No les tengo ninguna fe", sentencia. Mexico (EFE)