La Columna Vertebral: La ciudad de las carpas

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Por José LÓPEZ ZAMORANO

No debería sorprender que uno de los efectos colaterales de las políticas migratorias de la administración Trump, que mantiene detenidos en este momento a más de 13 mil niños migrantes, sea la existencia de condiciones de saturación y hacinamiento en los centros de detención tradicionales, conforme son retenidos por más tiempo o no son entregados a familiares.

Sin embargo, la decisión de levantar una ciudad de carpas o tiendas de campaña en Tornillo, Texas, a fin de albergar al creciente número de menores, no deja de ser altamente preocupante, en especial porque los menores, la mayoría centroamericanos, no reciben clases formales y apenas tienen acceso a representación legal limitada, según reportó The New York Times.

Peor aún, se trata de instalaciones que no son seguras, lo cual quiere decir que los menores pueden entrar o salir a discreción, de tal forma que la administración Trump pueda cumplir con una orden de los tribunales de no retener a un menor de edad en albergues cerrados más de 20 días, bajo el llamado Arreglo Flores de 1997. De hecho están siendo trasladados en la oscuridad de la noche, para reducir las posibilidades que se fuguen.

No hay duda de que la saturación de centros de detención tradicionales y la habilitación de ciudades de tiendas de campaña pueden caracterizarse como una “crisis” migratoria, toda vez que los menores no están recluidos en condiciones propicias para su edad, además de que carecen de la asesoría legal adecuada para tratar de encontrar una solución migratoria.

Si sumamos a lo anterior los más de 3 mil menores migrantes a los que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHS) les ha perdido la vista después de entregarlos a hogares adoptivos, vemos los elementos de una tormenta perfecta humanitaria, con miles de menores de edad en un virtual limbo, sin poder conocer y ejercer sus derechos, y sin una perspectiva clara para recuperar la normalidad en sus vidas.

Aunque organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA han pedido a la administración Trump implementar las acciones necesarias para la protección de los menores migrantes, parece claro que las medidas adoptadas hasta el momento han sido insuficientes para encontrar una solución de largo plazo al tiempo que se busca la reunificación de los menores con sus padres y se evita el traumatismo de la separación familiar.

Es importante que la sociedad civil en su conjunto haga llegar a sus representantes y senadores que un limbo migratorio es inaceptable. Las elecciones del 6 de noviembre están a la vuelta de la esquina y es el momento adecuado para darle a esta crisis la urgente atención que necesita.

 

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