Por José López ZAMORANO
Se ha documentado que la mayoría (seis de cada 10) de los crímenes de odio en los Estados Unidos son motivados por la raza o el origen étnico, seguidos por el odio religioso, por la orientación sexual y la identidad de género, entre otros motivos.
En 2018, el último año para el que existen estadísticas disponibles, las 16,000 agencias policiacas de Estados Unidos reportaron 7 mil 120 crímenes de odio, lo que representó un descenso marginal respecto de los 7 mil 175 reportados en 2018. No se trata por supuesto de la totalidad de crímenes, sino sólo de aquellos en los que intervino la policía.
En el 47% de los casos, las víctimas fueron afroamericanas, 20% blancas y 13% hispanas no blancas.
Pero un reciente análisis publicado por The Washington Post arroja datos preocupantes: Los estudiantes latinos, negros o de religión musulmana han sido las principales víctimas de actos o de retórica racista o xenofóbica por parte de sus compañeros de escuela de la raza blanca o incluso de personal escolar desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos.
Un análisis de 28 mil notas informativas periodísticas analizadas el Post encontró al menos 300 episodios de hostigamiento contra niños. En alrededor del 66% de los casos, los ataques fueron contra niños hispanos, negros o de religión musulmana.
Los ejemplos abundan: En Utah, dos niños blancos de Kínder le dijeron a un compañero latino que el presidente Trump lo enviaría de regreso a México.
En Tennessee, un grupo de alumnos blancos formó una cadena humana agarrados de los brazos para no dejar entrar a la escuela a estudiantes no blancos. Un incidente similar ocurrió en Ohio, donde un grupo de estudiantes blancos de escuela secundaria rodeó a una alumna latina para hacerle sentir que era “el país de Trump”.
En promedio, de acuerdo con la investigación del Post, se han publicado reportes de crímenes de odio dos incidentes por escuela semanalmente desde las elecciones presidenciales de noviembre del 2016.
Si te has sentido víctima de discriminación racial, las posibilidades de que esto haya sido un crimen de odio, son altas. Si crees que has sido víctima de un incidente de odio, repórtalo a la policía.
Al igual que en el caso de los crímenes de odio reportados por el FBI, es lógico suponer que se trata apenas de un parte del universo total de incidentes que se registran en las escuelas del país, muchos de los cuales ni son denunciados a la policía ni aparecen en la prensa local.
Los expertos coinciden que los incidentes de odio deben por regla reportarse. Si eres mexicana o mexicano tienes la opción de hacerlo ante uno de los 50 consulados más cercano. Si no eres mexicano puedes hacerlo en alguna de las 27 oficinas de la Liga Anti-Difamación (ADL). Porque en este país todos tenemos derechos.
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