El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó que el conflicto entre Ucrania y Rusia, que involucra al vecino de México, Estados Unidos, pueda conllevar una crisis energética en el país latinoamericano.
"No hay nada que temer en cuanto a que nos falte energía eléctrica en el caso de un agravamiento del conflicto entre Rusia, Estados Unidos u otros países por la situación en Ucrania", dijo el mandatario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
En materia energética "no tenemos problema" porque "nosotros tenemos contratos para recibir gas y en caso de que aumentara el precio del gas tenemos otras energías y otras formas de generar energía eléctrica", subrayó.
"Tenemos las hidroeléctricas, tenemos el combustóleo en caso extremo y tenemos el carbón en caso también extremo. Pero no nos quedaríamos sin energía eléctrica, incluso aumentando el precio del gas", agregó el líder mexicano.
Tal y como ya han expresado diplomáticos y funcionarios mexicanos en días pasados, López Obrador remarcó que México, actual miembro temporal del Consejo de Seguridad de la ONU, es "partidario de la paz y del diálogo, de los acuerdos".
"Sobre todo que actúen de manera responsable las potencias, las naciones hegemónicas, y que ya se abandone para siempre la costumbre del intervencionismo, de las invasiones", dijo el presidente mexicano.
Y agregó: "No queremos invasiones y no aceptamos que un país invada a otro. No hay ninguna razón. Es contrario al derecho internacional de las naciones y esa es la política que México ha sostenido".
A finales de enero, El Ejército ruso anunció ejercicios a gran escala en todo el territorio nacional y días después el gobierno de Estados Unidos prometió una respuesta severa ante cualquier incursión rusa -que ya se anexionó la península de Crimea en 2014- en Ucrania.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia para estudiar la situación en Ucrania, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, todo ello en medio de rumores de una inminente invasión.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) anunciaron un primer paquete de sanciones contra Rusia por el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en la región oriental ucraniana del Donbás.
Además, se anunciaron nuevas sanciones económicas y Alemania decidió el bloqueo de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que se construyó para transportar gas desde Rusia a ese país y a buena parte de Europa central.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND) decidió instaurar el estado de excepción en todo el país tras considerar como una "agresión armada" el reconocimiento por Rusia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. México (EFE)