El cine tiene el superpoder de llegar a miles de personas y hablar de la violencia de género y los problemas que les suceden a las mujeres, afirmó la actriz y productora mexicana Karla Souza, en su participación en la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
“Cuando era niña lo que más me impactaba de todo lo que consumía (en el cine) eran las historias y lo veía como un superpoder, justo por eso (me interesó) la temática de violencia de género que es la que viví. Hay muchas narrativas, historias y formas de contar estas situaciones que vivimos en el país”, dijo como parte del panel “Nosotras en el cine”.
Souza, quien en 2018 denunció el abuso sexual del que fue víctima por parte de un director, afirmó que en este sector suceden las mismas desigualdades para las mujeres que en otros ámbitos no solo en temas de acoso, sino de sueldos y minimización de su trabajo, y condiciones en las que desarrollan su trabajo,
“No solo en el cine sino en el mundo, no se piensa en la mujer como productoras, no tenemos espacios para la lactancia, para hacer los cuidados que se necesitan por ser madres, no nos tratan igual, porque la experiencia y el día a día de una mujer no entra en las personas que están planeado el sistema”, reclamó.
La charla tuvo lugar como parte de las actividades para incubación de nuevos proyectos cinematográficos, en la que la guionista mexicana María René Prudencio destacó que en esta industria la diferencia de salarios sucede como “ley sagrada” de la que nadie da explicación pese a que las mujeres lo reclamen.
“Las mujeres pueden dirigir, actuar, editar, producir y su salario siempre será menos de la mitad que el de un hombre, es un problema gigantesco de la industria. Nadie da una explicación, se da como ley sagrada porque así está concebido el trabajo de las mujeres, como que tiene menor valor que el de los hombres”, explicó
Aseguró que para que haya espacios más igualitarios para las mujeres en este y otros ámbitos, los hombres deberían negarse a recibir más que las mujeres que hacen el mismo trabajo.
“Negarse a vivir en un mundo donde a tu compañera la sociedad la considera menos, requiere de una actitud global para vivir en un mundo llanamente justo, donde vale la pena vivir, donde no estamos propagando violencia y eso es un trabajo de todos”, señaló.
La edición 38 del FICG reunirá a casi 80 corto y largometrajes en la competencia oficial en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, de animación, con temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBTQ+. Guadalajara (EFE)