El exfiscal general de EE.UU. William Barr, que ocupó el puesto entre febrero de 2019 y diciembre de 2020 durante el mandato del expresidente Donald Trump, calificó de "sandeces" la acusaciones del ahora exmandatario de que hubo un fraude electoral en los comicios de 2020.
Así lo revela el libro "Betrayal", escrito por el corresponsal jefe de ABC News en Washington DC, Jonathan Karl, que se publicará en noviembre y del que la revista The Atlantic publicó un extracto.
En el texto, que se basa en una serie de entrevistas con el exfiscal general y sus asistentes, se describe cómo Barr rompió con Trump tras las elecciones presidenciales de noviembre pasado, que ganó el demócrata Joe Biden.
Trump no reconoció la victoria de Biden y alegó que se había producido fraude electoral sin aportar pruebas.
Barr dijo a Karl que en aquel momento se vio en la disyuntiva de "tomarlo o dejarlo" a la hora de justificar su decisión de dar el visto bueno a investigaciones sobre esas alegaciones de fraude, que incluyeron pesquisas extraoficiales que llevó acabo él mismo.
"Si había pruebas de fraude, no tenía motivos para contenerlas (las investigaciones), pero mis sospechosas todo el tiempo fueron que no había nada. Todo eran sandeces", indicó.
Barr también afirmó que las acusaciones de Trump y sus colabores de que las máquinas de conteo de sufragios habían sido trucadas para alterar el sentido del voto en favor de Biden no son ciertas.
"Nos dimos cuenta desde el principio que todo eran simplemente pamplinas", indicó Barr, quien en diciembre pasado decidió romper definitivamente con Trump al conceder una entrevista a la agencia de noticias AP News para aclarar que el Departamento que él dirigía no había visto "fraude a una escala que podría haber afectado un resultado diferente de las elecciones".
Tras ver la publicación de la entrevista, Trump y Barr tuvieron una agria reunión en la Casa Blanca, donde el mandatario estalló contra él y le preguntó "¿Cómo narices me estás haciendo esto? ¿Por qué lo dices?", a lo que el fiscal general respondió "porque es cierto".
El presidente le contestó entonces, "debes odiar a Trump, debes odiar a Trump", hablando de sí mismo en tercera persona.
Trump increpó, asimismo, a Barr por no haber imputado al hijo de Biden, Hunter, por sus negocios en Ucrania.
Dos semanas más tarde, Barr presentaba su renuncia, mientras que el presidente continuaba insistiendo en sus alegaciones infundadas de que hubo un fraude electoral.
En el libro también quedan expuestas las presiones del entonces líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, -ahora es de la minoría en esa cámara- a Barr para que alzara la voz contra esas alegaciones de Trump.
Según el exsecretario de Justicia de EE.UU., McConnell le transmitió que esas acusaciones estaban perjudicando al país y al Partido Republicano, así como los esfuerzos de los conservadores de ganar en las elecciones especiales de Georgia de enero, que fueron cruciales para decidir quién se hacía con el control de la Cámara Alta.
McConnell confirmó más tarde al autor del libro estas afirmaciones de Barr. Washington (EFE)