Editorial: Un mensaje de Esperanza

Ads slider global

Con el arribo del año nuevo, y considerando que el 2017 dejó un saldó bastante negativo, es importante canalizar nuestros esfuerzos en cambios que redunden en instantes de felicidad, de paz y de amor.

Las enfermedades mentales y emocionales son el problema de salud pública número uno en el país.

Si usted, estimado lector, es uno de los millones de personas que sufren de ansiedad, depresión, nerviosismo, irritabilidad, soledad, temor, inseguridad y otras emociones tortuosas; si es incapaz de funcionar normalmente en su vida, “hay esperanza a pesar de que hasta ahora haya fallado en encontrar la salida, nos gustaría mostrársela para que pueda sentirse bien y encontrar la vida maravillosa, llena, rica y feliz que nosotros hemos encontrado”, compartió Esperanza, una persona que halló en el grupo Paso a Paso de Neuróticos Anónimos, la ayuda que tanto buscó en otros sitio de manera infructuosa.

Muchos han recibido tratamiento siquiátrico para sus males, asistencia médica y hasta instrucción religiosa, “hemos tomado miles de tranquilizantes, antidepresivos, píldoras para dormir, vitaminas y otras drogas, lo que la ciencia médica recomienda en estos casos y, pese a todo, seguimos sintiéndonos enfermos y miserables”, agregó Esperanza.

Por años creímos que no había solución para nosotros y que estábamos condenados a sufrir de manera crónica. Tratamos de suicidarnos varias veces, esto era común para nosotros; fuimos de lugar en lugar, de trabajo en trabajo, de actividad en actividad y nada alivió nuestro sufrimiento; nos encontramos solos entre la gente que amamos y, más aún, en medio de la multitud. Teníamos miedo de vivir en nuestra casa, de responder al teléfono, no tenía alegría de vivir, ni un futuro brillante, ni un propósito en algo, vivíamos amargados, deprimidos y solitarios. Solo una persona que ha sufrido tal tormento puede saber de lo que estamos hablando… pero hemos encontrado una solución y puede ser también la suya, destaca Esperanza en su relato.

Para ella el camino de recuperación estaba con Neuróticos Anónimos, “el programa trabajó conmigo, ahora soy lo opuesto de lo que era antes; somos felices, llenos de vida y con alegría de vivir, amamos a la gente y nos sentimos en paz con ellos, tenemos paz mental y un propósito real. Conocemos el profundo significado de la vida y vemos hacia delante cada nuevo día”, acotó Esperanza.

Esto no es un relato sacado de la fantasía, no quiero convencer a nadie de acudir y buscar ayuda, estas son cosas reales, nos han sucedido, estuvimos gravemente enfermos emocionalmente hasta el punto de quedar incapacitados y ahora somos felices, miembros útiles y dignos de nuestra sociedad, con buenos empleos y cuidando de nuestras familias, amando a nuestro prójimo y haciendo lo posible para ayudar a otras personas emocionalmente enfermas, llevándoles el mensaje de recuperación de Neuróticos Anónimos.

 

Como Esperanza, que halló una vida serena, maravillosa y ahora vive feliz, usted también puede intentarlo. Hágalo, vale la pena, su familia se lo agradecerá.

 

Top