Editorial: Un efusivo aplauso para la mujer emprendedora que no se rinde

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Nunca se te olvide seguir intentándolo

El pasado martes 19 se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una fecha que no se puede pasar por alto, menos aun en el valle de Las Vegas, donde hay muchas féminas, específicamente hispanas, con la fuerza suficiente para llevar adelante sus proyectos y materializarlos.

Soledad García -criada en Durango-, Irma Wynants, Flor Cardona, Rosalba Aguirre, Paola Ramírez, son solo algunos nombres en una lista extensa, en la que por derecho propio no pueden faltar Reina y Claudia Najarro, Carmen Mahan, María Maya, Rosita Morales, Jackie Sosa, Nency Díaz, Daniela Camantigue, Aurora Guzmán, Dalia Suárez, Carmen Arango, entre otras, todas ellas emprendedoras.

No quiere decir que estas mujeres tengan un negocio, lo que también es posible, lo importante es que acarician ideas, la valoran, calorizan y llevan a cabo con éxito, más que todo por el amor que ponen en ello.

Ninguna mujer -ni nadie- puede concretar sus aspiraciones y sueños sin una dosis considerable de empeño y esfuerzo, de motivación, de fuerza de voluntad y disciplina.

La inquieta y optimista Reina Najarro señala con frecuencia: “Trabaja mientras otros duermen, estudia mientras otros se divierten, persiste mientras otros descansan, y luego vivirás lo que otros sólo sueñan”.

Estas palabras, incuestionablemente, retratan de cuerpo entero a cada una de las mujeres mencionadas antes, y a muchas otras cuya entrega es digna de reconocimiento y admiración, ellas merecen un aplauso.

Varias de las señaladas muestran con sano orgullo su título universitario, es más, fueron las primeras personas de sus respectivas familias que acudieron al alto centro docente y consiguieron graduarse.

Morales, oriunda de Nicaragua, se propuso y llevó a feliz término el primer consulado móvil para sus connacionales residentes en Las Vegas; Cardona, sobrevivente de cáncer, enseña a adolescentes y jóvenes la importancia de estudiar y no desmayar en el intento, mientras Arango, quien también venció a la terrible enfermedad, es una laureada diseñadora.

Guzmán y Suárez se distinguen en el teatro, llevan un mensaje de espiritualidad a la gente; García por casi tres lustros realizó una labor sobresaliente en la prevención de delitos en la ciudad de North Las Vegas.

En el Centro Cultural Winchester Wynants mantiene vivas tradiciones y costumbres, sobre todo de la comunidad mexicana, a ella se debe, aseguran, las primeras celebraciones del ‘Día de Muertos’ en el valle. Claudia Najarro, por su parte, es sin dudas una ferviente defensora del medio ambiente, mientras Díaz ha hecho de los ejercicios y la actividad física su vida misma, en favor de una mejor salud y calidad de vida para centenares de personas.

Mujeres en Las Vegas y más allá tienen mucho de emprendedoras, sobresalen en múltiples tareas, tanto en sus centros laborales como en sus hogares, se las arreglan -apoyadas en un intenso quehacer- para concretar sus ideas e incluso la de algunos de sus familiares y amigas, analizarlas, ponerle una considerable  dosis de amor y llevarla a feliz término. De eso se trata. Paso a la mujer emprendedora.

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