El deber de un hombre es estar donde es más útil
José Martí
Desde finales del año pasado el coronavirus acapara titulares de medios de prensa de todo el mundo, y la indicación -casi generalizada- es el aislamiento social, el permanecer en casa, salir a lo indispensable.
Como mismo se llamó a cerrar a los negocios considerados no esenciales o imprescindibles, también es justo reconocer que médicos y paramédicos, policías, bomberos, conductores de ambulancias, periodistas... deben permanecer cada uno en su puesto, sin dejar de protegerse, prestos a cumplir su deber ante la sociedad.
¿Qué renglón de la vida diaria ha podido escapar al impacto, las afectaciones del coronavirus? La salud, la economía, la educación, al contrario, son ‘golpeados’, y sin dudas va a costar trabajo recuperarse.
Los médicos, el personal de la salud, merecen un reconocimiento, un aplauso, todos ellos defienden la vida de cada ser humano, se empeñan en atender a las personas, luchar contra los síntomas de esta pandemia que suma miles de fallecidos en una cifra considerable de países, y aún en algunos de ellos se vaticina que falta lo peor, eso va a exigir aun más de médicos y paramédicos.
El coronavirus es también, en medio de todo, un llamado a la responsabilidad; la negligencia, el no protegerse como es debido, el echar en saco roto las indicaciones, pueden separar la vida de la muerte.
Los riesgos a los que se exponen quienes deben salir cada día a realizar su trabajo, están ahí, casi se pueden tocar con las manos, no pueden pasar inadvertidos, por eso estas líneas llaman al reconocimiento, al aplausos para quienes salvan vidas, se esfuerzan en mantener la tranquilidad ciudadana, están prestos a una llamada telefónica, para quienes tienen la responsabilidad de informar y lo hacen de manera correcta, objetiva, sin exageraciones, sin literalmente ‘sembrar’ el miedo, la ansiedad...
No faltan, por supuesto, quienes le restan importancia al trabajo de los que se exponen y salen en busca de la noticia, tratan de llevar a la gente la noticia, ellos de cierta manera también educan, llaman a la gente a ser sensatos y responsables.
Los periodistas encaran muchos retos al asumir su profesión en medio de la situación actual, y cumplen de manera profesional, sin generar más pánico en la sociedad, dicen las cosas como son, y en muchas oportunidades deben salir al paso a la desinformación, a los rumores infundados, lo que es también una manera de educar.
Hay medios de prensa con la ‘suerte’ de contar en su staff con reporteros experimentados, como también hay médicos, paramédicos, oficiales de la policía, bomberos, forjados en momentos tensos, que saben como actuar ante circunstancias peliagudas, mientras otros tienen menos tiempo en la profesión -no importa cual sea-, sin embargo se exponen para cumplir de la mejor manera, y todos lo hacen callados, sin más aspiraciones que salvar vidas, sofocar incendios, mantener el orden, informar... ese es su mayor galardón.
En medio de esta situación compleja, exigente, llegue a quienes se exponen por cumplir, estar donde son más útiles, el reconocimiento de El Mundo.