Editorial: Luther King… un sueño de igualdad

Este lunes 17, millones de personas celebrarán el aniversario 93 del natalicio del Dr. Martin Luther King., el infatigable luchador por los derechos civiles. Nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta, y fue asesinado en Memphis, Tennessee, el 4 de abril de 1968. No había cumplido 40 años. 

El tercer lunes de enero se rinde homenaje a este hombre, que desarrolló una labor trascendental en favor de los derechos civiles de los afroestadounidenses, tomó parte activa en protestas contra el conflicto bélico en Viet Nam, y la pobreza en sentido general.

A Luther King lo animaba enfrentar de manera pacífica la segregación, la discriminacion racial, por su sobresaliente labor le fue conferido el premio Nobel de la paz en 1964. Tenía entonces sólo 35 años. 

Lo motivaba hacer realidad el sueño de miles, millones de jóvenes, su aspiración de igualdad, si bien cumplida en parte, tiene mucho que ver también con asuntos que ocupan cintillos en la prensa escrita, minutos en la radio y la televisión, concierne a mujeres abusadas que se llena de valor y denuncian a sus victimarios.

Las mujeres que cobran un salario inferior al de los hombres por el mismo trabajo, los millones de personas de escasos recursos, a quienes no les alcanza el salario ante la palpable carestía de la vida, forman parte del sueño de aquel hombre.

“Yo sigo teniendo un sueño -dijo el reverendo en su trascendental discurso de 1963-, es un sueño profundo entre los sueños de los americanos, que un día esta nación podrá crecer y nos de el verdadero sentido de creación de la humanidad: que todos los hombres son iguales”. Una de sus grandes conquistas fue que se permitiera a partir de 1965 que los afroamericanos pudieran ejercer el voto.

‘Yo tengo un sueño’ es el nombre del discurso (28 de agosto de 1963) más relevante de esta figura imprescindible en la historia de los Estados Unidos, cuando puso de manifiesto su deseo de que la gente de tez negra y blanca pudiesen convivir pacíficamente. El discurso, con múltiples alusiones bíblicas, está considerado -por los estudiosos de la retórica-entre los mejores del siglo pasado.

El sueño, las palabras de Luther King, mantienen su vigencia, su legado resiste el paso del tiempo, inspira a hombres de diferentes latitudes, a quienes también animan las aspiraciones de un mundo de igualdad para todos.

Cada año miles, millones de personas desfilan el tercer lunes de enero en Estados Unidos para recordar el accionar de este hombre de postura viril, vertical, sin embargo no basta con ello, a él, al ex senador Harry Reid, es menester honrarlos precisamente con acciones, que cada uno se dedique a hacer las cosas mejor en sus respectivos puestos de trabajo y estudio, e incluso si es posible ir más allá, a empeñarse en ser mejores seres humanos, poner a un lado la envidia, la maldad, y dejar que la bondad entre los hombres se abra paso.

Ese, y no otro, es el homenaje a las personas-líderes que se distinguen por luchar en favor de la igualdad, por una vida mejor para todos.

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