Aunque algunos llevados por la apatía, la indeferencia, el “yo no tengo esos problemas, no me interesa”, esgriman que las elecciones de término medio no son importantes, o se limiten a votar sólo en las elecciones presidenciales, muchas personas ‘abren los ojos’, se informan, escuchan, y coinciden en lo relevante de lo que se avecina el 6 de noviembre.
Tener la posibilidad, el poder de escoger a sus representantes, que el elector pueda votar por la persona que conoce por verla con frecuencia en el barrio, por coincidir en numerosos eventos, encontrarla una y otra vez en la escuela, las tiendas, los parques, es algo que literalmente no tiene precio; acudir a las urnas y ejercer el voto de manera responsable, bien informada, es una manera de mostrar poder, fuerza.
Los hispanos con potestad para votar, precisan las estadísticas, no sobresalen en las elecciones de término medio, conceden mayor importancia a las presidenciales, pero qué tal si le dan un vuelco a la situación, si aprovechan las elecciones tempranas, si acuden el 6 de noviembre (de siete de la mañana a siete de la noche) y dicen: aquí estamos, no queremos auto limitarnos, optamos por hacernos sentir, nosotros también tenemos poder...
Los electores no tienen que esperar el 6 de noviembre, están las votaciones tempranas, desde el 20 de este mes hasta el 2 de noviembre, casi dos semanas para cumplir un deber cívico que en esta oportunidad, tal vez como nunca antes, cobra una importancia colosal, además de decir alto y claro, a voz en pecho: soy ciudadano y voto por quien defiende mis intereses, me tiene en cuenta, no me ignora ni a mi ni a los míos... de eso se trata. Las elecciones se presentan con algunas aristas novedosas, y sin dudas una de las más atractivas, que los electores agradecen, es el hecho mismo de poder disponer de 172 locaciones en el Condado de Clark y la posibilidad de ejercer el voto en la locación más cercana, en otras palabras, si el votante reside en Henderson y trabaja en la ciudad de North Las Vegas, puede acercarse a la casilla que le quede más cerca, como dice una amiga: salir al lunch y de paso votar... así de sencillo; las excusas para no votar, el argumento de que no hay tiempo, de que la locación queda muy lejos, olvídese de eso. Es muy importante votar y hacerlo bien, como corresponde a un elector informado.
Por si fuera poco, el elector puede ‘acomodarse’ aún más, acceder a internet, escribir su nombre, y de inmediato tendrá información relacionada con las locaciones más cercanas a usted. Eso de que las casillas quedan muy lejos, es un argumento que puede poner dentro de una cajita, cerrar con candado, y tirar la llave al mar. No más. Ahora hay que votar o... VOTAR. Vale interiorizar que el voto es poder.
El proceso electoral es el momento en que el elector puede, debe mostrar su fuerza, tal vez eso sea lo único que tenga, entonces, no es conveniente anularlo, ponerlo a un lado, ignorarlo, al contrario, haga valer su voto. Responda con su voto al contendiente que lo escucha, que muestra interés por resolver los problemas que lo aquejan, que cierra filas con usted. Dése la satisfacción de poder hablar con su yo interior y dígale: voté y lo hice bien, por mi no va a esperar mi comunidad.
Ningún candidato la tiene fácil, las elecciones se presentan cuesta arriba. Hay candidatos que a la ‘hora de la hora’ desean que los electores sean desmemoriados, olvidadizos, otros dirán: hice bien mi trabajo, merezco la reelección... en mi la gente puede confiar.