La Navidad es una época de reflexión, de análisis y evaluación sobre nuestro comportamiento durante el año.
El 2016 fue difícil, el avance y modernización de aparatos tecnológicos han ido ganando espacios en la atención del equilibrio familiar. Los niños cada vez se adentran más en el mundo virtual, nada real, juegan menos, salen a la calle con menor frecuencia. Los valores van cambiando de manera paulatina, unos para bien, otros para mal, de acuerdo con la visión de quien se lo cuestione.
En el mundo cristiano, cada año nos reinventamos con el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, el nacimiento de Jesús en un humilde pesebre en Belén, hace más de dos mil años nos reitera la oportunidad de renacer con él, de olvidar los rencores, las malas experiencias, los deseos mundanos.
El nacimiento de Jesús, es, pues, un hecho simbólico, plausible y reflexivo.
Toca agradecer y corresponder a la confianza del equipo que lidera el matrimonio formado por Hilda Escobedo y Gary Scalley. La gratitud es una virtud que olvidamos con el paso de los años, nos hemos acostumbrado a otras cosas. Hace un año se presentó una coyuntura estructural en la dirección de este semanario, la medida fue activa, en la medida de nuestras posibilidades y necesidades, era necesario un cambio.
De la mano y con la bendición de María Escobedo, El Mundo empezó a girar en una dinámica distinta, una dinámica en la que el ánimo de cooperación prevalece, la colaboración del nuevo equipo se engranó en una maquinaria que ha dado resultados inesperados, Gracias a Dios, muy positivos para todos.
El público lector es uno de los pilares de esta reestructuración. Damos las gracias a todas las personas que han hecho de este semanario: La Voz de los Hispanos en el Sur de Nevada, a todos aquellos que dejaron enseñanzas, tinta de su pluma, asesoría, consejos, sugerencias, métodos de trabajo. El oficio periodístico ha sido una labor titánica, sin embargo, agradecemos a todas aquellas personas que dejaron una buena cimentación en este camino.
Aprovechando lo mejor de cada uno, el equipo continúa enfocado en la comunidad hispana, en ofrecer un mejor semanario, con noticias locales y lo más actual, informando, sugiriendo, acompañando. La aceptación, el reconocimiento, resultan una muestra inequívoca de que se avanza por buen camino. Algunos ya se fueron, literalmente, otros siguen con nosotros de manera espiritual.
Mucha gente apostó a que no alcanzaríamos la Navidad, nos dieron un ultimátum. Lamentablemente para ellos, aquí seguimos, en pie de lucha, y como dicen las consignas en marchas populares, ¡no nos vamos!
Hay obstáculos, pero pesa más el esfuerzo del colectivo, el optimismo, el entusiasmo. Se puede. Aquí estamos.
En esta Navidad queremos agradecer por la oportunidad de servir, de entablar puentes de comunicación. Nosotros estamos comprometidos a construir puentes, no muros que separen a la gente. Con humildad reiteramos nuestro compromiso con nuestros anunciantes, con nuestros lectores, con la comunidad a la que servimos con entusiasmo.
¡Feliz Navidad!