El Consulado de México amaneció el pasado lunes 30 de enero con un grafiti de la Esvástica Nazi en uno de las paredes. El símbolo de la “suástica” está tristemente relacionada al movimiento nazi que impulsó a Adolfo Hitler a iniciar un holocausto en contra de todas las demás personas que no fueran arias. Un movimiento supremacista que derivó en la segunda guerra mundial. Si, con todas las terribles consecuencias que tuvo ese conflicto bélico.
Tal parece que no hemos terminado de aprender la lección. La intolerancia, el enfrentamiento y la falta de capacidad de diálogo, en las altas esferas del gobierno, nos colocan en una situación de alto riesgo.
Los “tarugos” que llevaron a la presidencia a Donald Trump deben estar arrepintiéndose de las controversiales medidas que el magnate ha firmado en los pocos días que lleva al frente del gobierno estadounidense. Muchos de ellos deben tener familiares, conocidos, amigos, compañeros de trabajo, que serán afectados por las órdenes ejecutivas que planeó el magnate inmobiliario en su campaña proselitista.
De acuerdo con un noticiero local, el Consulado de México en Las Vegas hizo el reporte del grafiti de la Esvástica en el edificio que alberga la sede diplomática a las autoridades locales, pero hasta el momento, no se sabe quién lo hizo ni cuál fue el motivo.
El Mundo Spanish Newspaper se comunicó con representantes del Consulado quienes nos informaron que “en este momento el cónsul titular, embajador Alejandro Madrigal Becerra no está dando ningún comentario al respecto a los medios de comunicación”.
Algunas de las personas que visitan el consulado para realizar algún tipo de trámite consideran esto un ataque directo para la comunidad mexicana, según nos comentó la señora Rodríguez, quien no quiso que le tomáramos fotografía por miedo a represalias.
En este momento que la tensión se está sintiendo en toda la nación gracias a la retórica anti inmigrante de la nueva administración. Muchas personas como la señora Rodríguez prefieren mantenerse al margen de comentar sobre este tipo de acciones que desafortunadamente pudieran no ser la última que ocurra en nuestra ciudad.
Por otro lado, frente a la creciente ola de personas que han perdido la vida en el valle, vale la pena reflexionar sobre algunas cosas que pudieran hacerse para disminuir esas cifras.
Entre los grandes retos que tenemos enfrente, destaca la disminución de fatalidades en Las Vegas, personas que no verán más la luz del día, ya sea que hayan sido víctimas del crimen, los atropellados, en accidentes, sobredosis, etc.
Urge replantear la dirección de nuestros esfuerzos para minimizar eso.
Quizá asignando más y mejores recursos a la educación, dando mejor trato a las personas mayores, disminuyendo el tiempo que pasan frente al televisor nuestros niños y jóvenes, mejorando el contenido que se difunde en los medios de comunicación masiva.
La labor resulta titánica, pero es necesario dar los primeros pasos. Urge hacerlo.