Cuando alguien asume un cargo público, debe considerarse a si mismo como propiedad pública: Thomas Jefferson
La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa, advirtió Winston Churchill, y es que hay mucho en juego, por eso en época de elecciones se insiste en votar de manera responsable.
Desde el pasado martes 6 el panorama político de Nevada es otro, y es que en las urnas la ‘ola azul’ se hizo sentir y de qué manera.
Cuántos aspectos incidieron en los resultados de las elecciones que recién finalizaron, cansancio, desiluciones, quizás muchas personas consideran que pasa el tiempo, y los funcionarios públicos no encuentran -o no buscan- las soluciones a problemas que aquejan a miles, millones, entonces eso de que “más vale un mal conocido que un bueno por conocer” pasa a mejor vida. Acaba de suceder.
¿Los resultados son también un mensaje a la actual administración? Está por verse.
Claro que pesan la sensibilidad, el apego a la gente, el saber escuchar a quienes enfrentan problemas, dificultades, un día y otro también, a quienes viven de cheque en cheque y trabajan para pagar deudas.
Es bueno que algunas personas comprendan que el funcionario público se debe más que todo a la gente, y cuando no sucede, entonces las lecciones suelen ser en extremo difíciles de digerir, de asimilar.
‘La ‘ola azul’ casi lo arrastra todo a su paso, por supuesto, los ganadores no tendrán ante sí el clásico colchón de flores, por el contrario, de seguro están convencidos de que le esperan muchos problemas, unos más candentes que otros, pero problemas al fin, y tendrán además miles, millones de ojos puestos sobre ellos, expectantes... alertas.
Es preciso atender las necesidades y aspiraciones de la comunidad hispana -y de otras-, sus ansias de trabajar, de estudiar, de mantener junta a la familia, acceso a los servicios de salud, salir adelante, hacer realidad los sueños sobre la base del trabajo y el esfuerzo.
Los demócratas lideran las comisiones de la Cámara de Representantes, y pueden instar, llevar a cabo una investigación que tenga que ver con la situación tributaria del presidente, tal vez hasta urgar en los potenciales vínculos entre Rusia y la campaña de Trump en las elecciones de hace dos años.
También podrán obligar a Trump a reducir sus ambiciones legislativas, posiblemente condenando sus promesas de financiamiento de un muro en la frontera con México, aprobar un segundo gran paquete de recorte de impuestos o llevar adelante sus políticas comerciales de línea dura.
“El día de hoy va más allá de demócratas y republicanos, se trata de restaurar los resguardos y equilibrios constitucionales, de la administración de Trump”, expresó Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, a sus partidarios.
Y sí, ojalá soplen otros vientos, alejados del hecho de que un partido arremete contra el otro, se tratan de despretigiar, criticar, señalar defectos, cuando lo más conveniente es trabajar juntos, colaborar, tener en cuenta lo que es mejor para todos “sin querer halar la braza para su sartén”, y hacer de una vez por todas por la prosperidad del país, de su gente.