Los libros son una incomparable magia portatil
Stephen King
El pasado martes 11 de noviembre se celebró el ‘Día Mundial de las Librerías’, una fecha establecida hace exactamente 13 años con la marcada intención de incentivar la imagen y el uso de estos acogedores espacios como un punto de encuentro para generar cultura, propiciar que se formen comunidades en torno al libro y la lectura.
En un mundo convulso, agitado, que millones de personas tienen cada vez más cerca por intermedio del teléfono, a tal punto que de alguna manera ‘han desterrado’ el hermoso hábito de leer libros, las librerías adquieren un atractivo, una relevancia casi singular.
Un número considerable de personas cursó estudios universitarios, técnicos, dividiendo su tiempo entre el salón de clases, las librerías (y un rato en casa), hoy, al acceder a google con un teléfono se puede obtener mucha información, adquirir conocimientos, sin embargo las librerías no desmayan, tienen sin dudas un atractivo especial que las torna en gran medida indispensables.
Pese a que el teléfono sustituye cosas que se conocieron antes, además del libro electrónico, las ventas por internet, la pujanza de la televisión, los lectores nunca ponen en un segundo plano a las librerías, no la cambian siquiera por lo que se puede leer de manera digital. Es que sencillamente las librerías son como un santuario.
No se puede poner aun lado la labor de esa persona que acude al encuentro del lector, le platica, se brinda para aconsejar este o aquel libro, sugiere, aconseja, recomienda, ofrece su opinión sobre escritores y personajes...
Si eres de las personas que necesitan motivos para visitar una librería, tal vez nunca hayas puesto un pie en ella, ten en cuenta que las librerías devienen en espacio cultural, en ellas muchas veces se puede apreciar una exposición, se puede conocer a un escritor, se organizan presentaciones de libros, ventas, en ocasiones los visitantes pueden adquirir hasta café, todo ello en medio de ese tiempo que dedican a hojear libros, o buscan una silla en la que se acomodan para ‘literalmente’ viajar.
Si no entras a una librería, es difícil que puedas encontrar el libro que buscas, o ese ejemplar cuya lectura te acompañará, te marcará para siempre, el género o el escritor de tu preferencia... difícilmente encuentres eso en la web.
Párrafo aparte para eso que llaman socializar y que en las librerías adquiere un matiz especial, encuentras lectores afines, que prefieren o tienen entre sus favoritos a los mismos escritores o personajes que tú, que viajan en el mismo libro, o conoces a alguien que te acompañará por mucho tiempo... que romántico encontrarla entre libros.
Es digno de tener en cuenta, valorar lo relacionado con el tacto, porque sentir el roce de las páginas de un libro provoca una sensación casi indescriptible, de esas que no se olvidan... las librerías están ahí, al alcance de todos, las puertas abiertas, ellas invitan.