Hace algunas semanas la situación respecto al Covid 19 -sin ser la ideal-, era distinta. Muchos pusieron a un lado las mascarillas, se olvidaron del distanciamiento, es más, la lentitud en el proceso de vacunación se hizo sentir; los argumentos para no acceder a las inmunizaciones cobraron fuerza.
Y el Covid 19 no dejó pasar la oportunidad, volvió a hacerse fuerte, los números de personas contagiadas se elevaron a cifras que hace mucho tiempo el sur de Nevada había dejado atrás. Son muchos los hospitalizados. En el Condado Clark el virus causa estragos.
Autoridades del estado, locales, personal de salud, múltiples organizaciones, la Casa del Inmigrante, varias iglesias, han redoblado sus esfuerzos, por encima de todo en favor de la vacunación, por inmunizar a la mayor cantidad de personas posible, cuidar con ello la salud de la comunidad, de las familias.
A ese sostenido esfuerzo es necesario corresponder con más responsabilidad, plena conciencia de que el Covid 19 mata, no repara en edades ni sexos, puede alcanzar a cualquiera. En Estados Unidos lamentablemente la cifra de fallecidos supera los 608 mil, mientras en Nevada hace días superó los 5 mil 700.
Aunque se ha escrito mucho sobre la pandemia, es preciso informarse, conocer todo sobre ella, y claro, acerca de las vacunas. El personal médico, los especialistas, aseguran que hoy la gran esperanza ante el Covid 19 radica precisamente en las inmunizaciones.
El mayor número de personas contagiadas (y fallecidas) está entre quienes no se han vacunado. No conformes con las inmunizaciones, no por gusto los especialistas apuntan que aunque estén vacunados, usen las mascarillas en lugares públicos. El distanciamiento social, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar, son indicaciones que no pueden echarse en saco roto.
Los números de casos se han disparado, lo dice un viejo refrán: en la confianza está el peligro. Ante la pandemia es necesario ganar en conciencia y responsabilidad.
Las estadísticas, los estudios, indican que en estos momentos la mayoría de los fallecidos son jóvenes y personas que no se han vacunado. Es preciso comprender, de una vez por todas, que después del Covid 19 ya nada será igual. El miedo, la presión, el estrés, las afectaciones económicas...
El Coronavirus lo ha trastocado todo, la salud, la cantidad de enfermos, la capacidad hospitalaria, la economía, los empleos, pero también ha puesto a prueba la solidaridad -entre países y personas-, resta elevar la responsabilidad, la conciencia de que es necesario cuidarse y cuidar a los demás, sea un familiar, un vecino, un conocido, un compañero de trabajo, quien atiende en los comercios.
¡Cada persona es responsable de su cuidado! La frase cobra hoy más fuerza que nunca. Se impone que cada persona sea responsable de sus actos, cerrar filas, adoptar una postura y acciones vinculadas a la prevención. A mayor responsabilidad menos posibilidades tiene el virus.
