Con el saludo se gana mucho y no se pierde absolutamente nada.
Qué tienen en común las palabras Hola, Hello, Bonjour, Ciao, Olá, Hallo... pues son maneras de saludar en español, inglés, francés, italiano, portugués y alemán. La lista pudiera ser, por supuesto, mucho más larga.
Este jueves 21 de noviembre se celebró en todas partes el denominado ‘Día Mundial del Saludo’, se trata de un elemento básico, imprescindible para la comunicación entre las personas, es una muestra de cortesía que se ha extendido.
Sin embargo, ¿a cuántos lugares llega donde no le saludan, o no le responden el saludo? En los últimos tiempos prolifera -lamentablemente- la falta de educación, y tan pésima acción no sabe ni hace distinción en grupos de edades, mal educados se encuentran lo mismo entre jóvenes que entre adultos.
Más de un “intelectual”, de esos que gusta echarle en cara a la gente su título universitario y sus estudios, ha llegado a lugares y pasado por encima de todos sin saludar. Hay de todo en las viñas del Señor.
Sucede que saludar a propios y extraños se ha tornado cada vez más inusual. Se hace cada vez menos frecuente recibir un “hola”, o un “buenos días” al entrar a un ascensor, en la fila para comprar café, ir a un supermercado, o llegar a una instalación que acoge una actividad cultural.
Claro que proclamar el 21 de noviembre como el ‘Día Mundial del Saludo’, forma parte del propósito de rescatar el hábito de saludar, más allá de la costumbre... la jornada sirve para reafirmar y reavivar la convivencia humana en tiempos de crisis, de pérdida de valores, y esto alcanza a todos, sin reparar en jerarquía, posibilidades económicas, color de la piel, religión, preferencias sexuales.
Se puede definir al saludo como un gesto, palabra o cualquier otro acto comunicacional entre dos o más personas, de manera cortés y amable. Es una forma de relacionarse con los demás y lo que rodea, o sea, el entorno.
La expresión de saludo informal y universal es la interjección verbal “hola”, así como el uso de otras frases formales, como un modo cortés de saludar, que pueden ser “buenos días”, “buenas tardes”, “buenas noches”. También el contacto corporal es considerado como una expresión de saludo, por intermedio de un apretón de manos, un abrazo o un beso.
El saludo constituye una norma de convivencia básica indispensable entre las personas. Es importante saludar de manera correcta y cortés, de acuerdo al lugar y las circunstancias. Estos hábitos se forman desde la niñez, mejorando diariamente estas habilidades para un desarrollo integral del individuo.
Usted, amigo lector, no repare en quienes no saludan al llegar o “están tan ocupados” que no responden al saludo, no pierda de vista aquella hermosa frase que deja sentado: el más educado saluda primero.
Haga de sus modales, amabilidad, cortesía y respeto su carta de presentación, deje que hable por usted, es lo mejor, siempre cause buena impresión.
