Editorial: El jazz, para unir pueblos y culturas

Los inmigrantes deben asimilar la cultura del país donde pretenden vivir, trabajar, ver crecer a sus hijos y sus familias.

Este sábado 30 es el ‘Día Mundial del Jazz’, un género musical que muchos (más aun los estudiosos) vinculan a la libertad, a la plática entre los hombres y mujeres, a la solidaridad, valores intrínsecos a la humanidad.

La efemérides tiene entre sus aspiraciones sensibilizar, que la gente se acerque, conozca, escuche, disfrute y haga suyo el jazz, por lo educativo que tiene, lo sensible, además, no puede ignorarse que se trata de una fuente de inspiración consolidada para millones de personas.

Los defensores de esta manera de hacer arte aseveran que el jazz experimentó una sensible transformación, pasó de ser una música de baile popular a algo más complejo, más allá de un estilo musical que tiende a unir, contribuye a la formación de sociedades más inclusivas.

La efemérides como tal se fija en noviembre del 2011, pretende llegar cada vez más a la comunidad, específicamente a los jóvenes, de manera que éstos puedan aquilatar en su justa dimensión cuánto de universal tienen los valores del jazz, lo que aporta a la hora de propiciar la fusión entre los hombres.

Está claro que el jazz permite que se rompan barreras, crea oportunidades para la comprensión; es un reconocido símbolo de unidad y paz; fomenta la igualdad de género, promueve la innovación artística y la improvisación, las nuevas formas de expresión, estimula el diálogo, el acercamiento, además de fomentar su aprendizaje.

Los estudiosos opinan que el jazz tiene sus orígenes musicales en el blue, el folklor europeo y  la música africana; surge en la segunda mitad del siglo XIX, y en el XX se expande por todas partes.

Músicos hispanos también han mostrado un ferviente interés por acercarse al jazz, por interpretarlo de manera sobresaliente, distinguirse, y aun mejor, enseñar a otros.

Vale apuntar nombres como los de los excepcionales Chucho Valdés (piano), Paquito de Rivera (saxo y clarinete) y Arturo Sandoval (trompeta),  quienes formaron parte del afamado grupo Irakere, que paseó su excelente manera de hacer jazz por muchas partes del mundo, ganando distinción y respeto, admiración.

También sobresalen el pianista dominicano Michele Camilo; el percusionista Giovanni Hidalgo (descendiente de mexicanos)’ el panameño Danilo Pérez (piano), entre muchos otros, incluyendo figuras emblemáticas -consideradas en el listado de los mejores músicos del mundo.

Entre los cultores imprescindibles del jazz pueden enumerarse a Duke Ellington, Louis Armstrong, Charlie Parker, Ella Fitzgerald, Miles Davis, John Coltrane, Thelonious Monk y Charles Mingus. Aunque no puede obviarse el nombre del innovador Buddy Bolden. Muchos consideran que el trompetista Davis es el mejor jazzista de mundo de todos los tiempos.

 

El jazz, ligado al sufrimiento de los africanos, tiene mucho que ver con cantos, percusiones y voces, es un género que contribuye sobremanera a unir a los hombres, a los pueblos, de ahí lo relevante de tener en cuenta la fecha. Larga vida al jazz.

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