Editorial: Educación presencial... sin prisa pero sin pausa

La educación es el alma de la sociedad

Desde hace varios años, para Nevada los excelentes resultados en educación -a instancia nacional- clasifican como una asignatura o tarea pendiente, pese al esfuerzo de miles de personas.

Como a la salud, la economía, también a la educación el Coronavirus puso ‘una zancadilla’, al extremo de provocar el cierre de las escuelas y el paso a la llamada educación a distancia o remota. La opción trae consigo (por lo general) una brecha aun mayor en lo concerniente a la ansiada educación de calidad.

No es lo ideal, precisamente lo mejor, pero sin dudas es una opción a la que apelar, ‘una manera de apretarse el cinto’ ante situaciones adversas, y el Covid 19 lo es en gran medida. En los últimos meses los maestros, los asistentes, los padres, los estudiantes, han puesto todo su empeño en que las cosas salgan de la mejor manera, frente a dificultades con la conectividad, entre otras.

Cuando se platica sobre educación de calidad muchos esgrimen o argumentan que es imprescindible el regreso a las clases presenciales, las mismas que se conocen desde tiempos inmemoriales.

Ni siquiera con una bola de cristal se puede asegurar que la educación a distancia será la solución en el futuro... son muchos los beneficios de la educación presencial, por la que abogan muchos en el valle, incluidos directivos del Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD). Todo ello sin demeritar la educación on line, que ya es otra cosa.

Por su dinámica, la posibilidad de tener al maestro delante, a los compañeros de estudios prestos a ayudar, y claro, a ser partícipes de  innumerables anécdotas (que también hacen más ‘ricos’ los momentos en el salón de clases), la educación presencial es la preferida de casi todos, y una herramienta clave en el noble e importante propósito de conseguir una educación de calidad... de ahí que sea tan demandada.

Las clases presenciales por lo general (para no ser absolutos) suelen ser más dinámicas y participativas, incuestionablemente facilitan compartir  experiencias de estudio -como alumno- con los compañeros de clase, maestros, asistentes y tutores. Es una posibilidad tremenda, que pese a los esfuerzos aun la educación remota no consigue. 

Además, en la educación presencial los maestros y asistentes tienen la posibilidad de apreciar la atención, las reacciones y necesidades del grupo de alumnos, a medidas que transcurre la clase, de responder al instante a dudas que pueden tener uno o más alumnos. 

 

Directivos del CCSD, grupos locales, muchos padres, abogan por el regreso paulatino a la escuela, se han efectuado varias reuniones, analizado los pro y contra de la educación híbrida, ir incorporando pequeños grupos, sin embargo en gran medida depende de cómo se comporten los números relacionados con el Covid 19, casos registrados, personas contagiadas, hospitalizadas, fallecidos... cuando está en juego la salud, la vida, todo cuidado, toda precaución es poca.

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