Editorial: Cuidar la tierra, deber de todos

Tratar de preservar el planeta, cuidar el medio ambiente, constituyen tareas de primer orden, que no pueden descuidarse -bastante se ha abusado ya de él-, y lo anterior viene a colación porque precisamente este viernes 22 es el ‘Día Mundial de la Tierra’.

Mucho se ha escrito y platicado sobre la necesidad imperiosa de velar por la buena salud del planeta, de ello depende en gran medida el bienestar del ser humano, de las actuales y futuras generaciones.

Desde principios del 2020 los expertos aseguran que la tierra experimenta una mejoría, las buenas nuevas comenzaron al advertir un grupo de científicos que el agujero de la capa de ozono se muestra más pequeño.

En poco tiempo la tierra muestra índices alentadores, y ese es un mensaje que llega ‘alto y claro’, si se cuida... el planeta lo agradece.

No puede obviarse, por ejemplo, que el suelo brinda nutrientes, agua y minerales, es el hogar de miles de millones de insectos, pequeños animales, bacterias y muchos otros microorganismos, que de una u otra forma están relacionados con la vida misma.

El hombre, por su parte, también se beneficia del suelo, en él encuentra fuente de alimento y hábitat, actividades básicas para la alimentación, aprovecha el espacio vital para desarrollar la agricultura, la ganadería, por sólo mencionar dos renglones de importancia capital.

Mientras se debate o analiza cuánto más puede hacer el hombre por la buena salud del planeta, la recuperación de la tierra, es preciso enseñar a los menores lo relevante del asunto, inculcarles lo conveniente de reciclar, de cuidar las mascotas, no arrancar las plantas...

Está claro que reducir, reutilizar, reciclar, son aspectos que dan paso a un mejor medio ambiente, conviene separar la basura, reciclar el papel; si la basura no recibe un manejo adecuado, es fuente de contaminación del suelo, del agua y el aire.

Justo es consignar que estaba todo tan deteriorado, muchos animales en vías de extinción, sequías prolongadas, deshielo, altas temperaturas, tala de árboles, un medio ambiente enrarecido por el humo y los gases. 

Ojalá que el hombre haya aprendido la lección, entender el mensaje que envía nuestro planeta, y lo que es mejor, dejar a las futuras generaciones una tierra con una salud envidiable. Tener la certeza de que puedan decir entusiasmados: ¡Cómo nuestros antecesores cuidaron el planeta!

De eso se trata precisamente, de entender y actuar en favor de la tierra, de las aguas, del aire, los animales y las plantas, quiere decir del hábitat, y de paso dejar a quienes vienen detrás un medio ambiente mejor, que incida directamente en la calidad de vida.

Cuando se actúa para favorecer el planeta, es como si la tierra se tomara un descanso luego de años de maltrato. Animales en vías de extinción, la tala de árboles, la contaminación, dicen mucho del pésimo comportamiento del hombre. Es hora de corregir, y CUIDAR.

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