Editorial: Cuando talento y dedicación se dan las manos

La cultura sigue... y es a ella a quien debemos servir:  Dulce María Loynaz 

 

Para premiar, reconocer el talento, la constancia y la dedicación, se aprueba -desde hace algunos años- el 26 de agosto como el ‘Día Internacional del actor y las actrices’. 

Se trata de algo que llena de sano orgullo a los hispanos, por la considerable cantidad de figuras de primera línea que han conseguido imponerse, abrirse paso en el difícil mundo de la actuación, han puesto en alto los nombres de diferentes países de habla hispana y conquistado a millones de fans.

Las damas primero, el listado es extenso, aquí van alrededor de una veintena de nombres, con el consiguiente riesgo de dejar a algunas (muchas) fuera: Rita Moreno, Katy Jurado, Dolores del Río, Silvia Pinal, Sara García, Libertad Lamarque, Lilia Prado, Jennifer López, María Félix, Elba Aguirre, Marga López, Eva Longoria, Salma Hayek, Sara Montiel, Rosita Fornés, Jessica Alba, Zoe Saldaña, Sofía Vergara, Eva Méndez, Eiza González, Shakira, Thalía, Ana de Armas y tantas otras.

Todas ellas con una trayectoria sobresaliente (algunas con mucho por recorrer), ratificando una y otra vez su sobresaliente fibra histriónica en las artes escénicas, ganando fama y millones de fans.

El listado de ellos, no es ni más corto ni más largo, sencillamente los actores latinos han conquistado a Hollywood y al mundo. 

Hay que quitarse el sombrero ante figuras de innegable talento que han ratificado su estelar clase.

Anthony Quinn, José Ferrer, Francisco Rabal, Pedro Armendáriz, Fernando Rey, Emilio ‘Indio’ Fernández, Pedro Infante, Mario Moreno, Jorge Negrete, Andy García, Antonio Bandera, Javier Bardem, Eugenio Derbez, Gael García, Diego Luna, Demián Bichir, Benicio del Toro, Edward J. Olmos, John Leguizamo, Germán Valdés, Reynaldo Miravalles, Jorge Perugorría, Enrique Molina... la lista es extensa.

Algo está claro, a la suerte, la oportunidad, el estar en el lugar correcto, para triunfar como actor o actriz hace falta una alta dosis de talento, de perseverancia, de estudiar, de una marcada dedicación para imponerse, cumplir los objetivos propuestos.

La actriz Sara García se sacó los dientes para interpretar un personaje en el teatro, y después de algunos años se los volvió a sacar para interpretar a una angelical y tierna ‘abuelita’ en el cine. Una compañera suya desmintió con los años tal acción.

Muchos artistas deben subir o bajar de peso, rejuvenecer o envejecer, experimentar cambios en el rostro, separarse tiempo de su familia para filmar, es algo exigente, que requiere sacrificio. Para ninguno de ellos todo ha sido ‘coser y cantar’, la fama no viene de manera tan fácil.  

El actor cubano Molina pasó también por el médico para estar a la altura a la hora de interpretar un personaje. Son muestras de amor a sus respectivas carreras, al público, al arte, además de un profesionalismo que no deja lugar a dudas.

Sirvan estas líneas para reconocer el trabajo de cada uno (a) este viernes 26.

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