El primero de marzo tiene lugar en muchas partes de el mundo una jornada trascendental, el Día de la Cero Discriminación, con el marcado objetivo de plantarle cara a la discriminación, sin reparar en el tipo que sea.
La principal aspiración de este día, es ponerle freno a los actos de discriminación que se pueden presentar entre compañeros de estudios, lugares de trabajo, mercados, centros de salud, comunidades...
Todas las personas tienen talentos únicos, que pueden ayudar y fortalecer las metas o sueños de grupos comunitarios, ciudadess, estados, sin reparar en lo diferente que parezcan sus gustos y preferencias. Es menester tener presente que los seres humanos, sin importar donde residan, su formación académica, el origen de sus padres, tienen los mismos derechos.
Lo anterior lo deja sentado la llamada Declaración Universal de los Derechos Humanos, de manera que ninguna persona tiene la potestad de arrebatarle esos derechos a otras, menos aún por su raza, género, preferencia sexual, creencias religiosas o limitación cognitiva, solo por nombrar algunas de las razones que se esgrimen o con alguna frecuencia se presentan al momento de discriminar a otro individuo.
No se debe discriminar a ninguna persona por su sexo, color de la piel, procedencia, preferencia sexual, estatus migratorio, creencia religiosa... el respeto entre todos, sin discriminación alguna, debe hacerse valer por derecho propio. Hay incluso quienes discriminan a otra perdona por padecer determinada enfermedad, el VIH, por ejemplo.
Es justo reconocer que se han dado pasos de avance en favor de la tolerancia, la convivencia respetuosa, sin embargo queda mucho por hacer para desterrar la discriminación, el mirar a los demás (o a algunos) por encima el hombro, proferir palabras hirientes, que disminuyen o tratan de disminuir, por mejores posibilidades económicas, título universitario, color de la piel, si viene de este o aquel país, cuales son sus inclinaciones u opiniones políticas.
El estigma social no debería existir. A eso llama este primero de marzo, Día de la Cero Discriminación. Los seres humanos tienen los mismos deberes y derechos, a nadie se le deben negar los servicios, no importa cuales sean, menos el acceso a la educación y la salud, al trabajo.
La discriminación laboral consiste en distinción, exclusión o preferencia de trato que tenga lugar con motivo u ocasión de una relación de trabajo, se base en criterio de raza, color, sexo, religión, opinión política o cualquier otro que se considere injustificado,
Ningún niño debe ser discriminado porque sus padres afrontan dificultades económicas, el color de su piel, las creencias religiosas que practican los padres. Ningún trabajador, ama de casa, cliente, por el contrario. Qué bueno sería que los seres humanos se juntaran para decir adiós a la discriminación, sin reparar en esto o aquello, ponerle fin y ya.
