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La propuesta de un tercer cheque de estímulo por el impacto del Covid 19 ‘viaja’ al buró del presidente Joe Biden, quien con su trazo de su pluma puede poner dinero en el bolsillo de millones de familias necesitadas.
Luego de un año de afectaciones por el Coronavirus y su triste carga de más de medio millón de fallecidos en los Estados Unidos, una economía literalmente empantanada, el cheque de mil 400 dólares resulta un alivio considerable.
Tras la firma del mandatario se espera que el Internal Revenue Service (IRS) emita la mayor parte del dinero a las cuentas bancarias de millones de personas, priorizando el depósito directo, que ya ha dado muestras de ser una vía expedita.
Quienes no utilicen el depósito directo recibirán una tarjeta de débito o cheques en papel. Muy bien, es digno de reconocimiento que tengan en cuenta a las familias más necesitadas, y en medio de tantas necesidades, de desempleo, menos horas de trabajo, Covid-19, los mil 200 resultan un aliciente.
Sin embargo, una vez más, las personas que no disponen de un número de seguro social válido (o sea, son indocumentadas) quedan fuera de este alivio, no recibirán el cheque de los mil 400 dólares.
No hay que ser un experto en la materia, un especialista, para percatarse, en medio de una situación tan compleja, de que el estatus migratorio no debería ser un requisito para ninguno de estos programas contemplados con el objetivo de reportar alivio. Millones de esos indocumentados, amparados en un número de ITIN, declaran sus respectivos impuestos, aportan millones de dólares al país.
En última instancia, después del análisis en el Congreso y el Senado, de lo que se trata es de ayudar a enfrentar una realidad conocida de todos, garantizar que las familias tengan la estabilidad económica, no solo para sobrevivir, sino para superar esta pandemia que afecta de manera generalizada.
Según los datos, el 80 por ciento de los inmigrantes indocumentados están vinculados a los llamados ‘trabajos esenciales’, es ahí donde consiguen el sustento para ellos y sus familias, dicho de otra manera, se confía en ellos, proveen los alimentos en diferentes mercados, sin embargo se les cierra el paso para que reciban un cheque de apoyo que muchos otros reciben.
No hay dudas de que los inmigrantes indocumentados se encuentran entre los más afectados por el Coronavirus y sus nefastas consecuencias económicas.
Hay que agregar que muchos trabajadores indocumentados laboran en los campos, han sufrido despidos masivos debido a las restricciones de COVID-19, ellos son de los más necesitados. La ayuda a sus hijos -ciudadanos de este país- resultará un aliciente.
Bienvenido el cheque, pero...