¿Será casualidad que al ‘Día Internacional de la Poesía’ le siga el del agua?
Todo lo relacionado con el vital líquido, más aún el consumo y ahorro, tienen mucho que ver con los residentes del valle de Las Vegas.
Desde 1993, hace exactamente tres décadas, el 22 de marzo es un llamado a la conciencia para ahorrar agua, se trata de una oportunidad excelente que convoca, reitera la necesidad de conocer, ahorrar y juntar los avances que pudieran materializarse en favor de este líquido sin el cual es imposible vivir.
Quienes acordaron o se comprometieron (en el 2015) a trabajar de manera mancomunada para que en el 2030 todas las personas dispusieran de agua, deben reconocer que cumplir aquella promesa está LAMENTABLEMENTE- muy lejos.
Hay una necesidad urgente de acelerar el cambio, no basta con eso de ‘seguir como hasta ahora’. Sencillamente miles de millones de personas, escuelas, centros de salud, fábricas, carecen del servicio de agua, hace años no ven agua limpia, tal vez nunca la han visto. Ojo, se trata del recurso más preciado. Su importancia va más allá de la supervivencia.
De vez en cuando resulta conveniente visitar el mar, la playa, un río, el lago, y allí platicar sobre lo relevante, lo que significan para el planeta, la vida, los seres humanos, los animales, las plantas...
Es válido que cada persona se pregunte qué significa el agua y qué es preciso hacer para preservarla. De ahí la importancia de que el 22 de marzo no pase inadvertido nunca, la fecha trae consigo un compromiso, ese llamado impostergable a la conciencia.
El agua conecta a todos, compete entonces velar por ella, tener presente qué hacer para ahorrarla, y enseñarlo a los más pequeños con el objetivo de que crezcan convencidos de la importancia del agua y la necesidad imperante de preservarla. Las Autoridades del Agua ofrecen indicaciones a seguir, respetar, con el marcado objetivo de ahorrar, incluso tratan de motivar, incentivar, llamar a cambiar la jardinería y sembrar plantas resistentes a la sequía, que no requieran mucha agua.
No puede perderse de vista que la escasez de agua afecta todo, desde la salud misma, hasta la agricultura, la ganadería, las industrias, y con ello lo concerniente a la producción de alimentos; el agua está ligada a la vida.
En la ducha, el baño, el cepillado de los dientes, el afeitado, fregar los trastes, la limpieza de la casa, lavar el carro y la ropa, regar el jardín, en muchas actividades diarias es factible ahorrar, adoptar las medidas correctas para no malgastar el agua. Es menester revisar las tuberías en busca de algún salidero.
Sirva el ‘Día Internacional del Agua’ para abogar por la sostenibilidad, acelerar el cambio y revertir la crisis existente en todas partes por la escasez.
En el urgente, sin demora, el compromiso de ahorrar, de preservar el agua, va en ello también la conciencia, la vida misma, no lo deje para mañana.
