Comienza el 2021 y la aspiración generalizada tiene -hay sobradas razones- tiene que ver con la salud, tras un año signado por una pandemia que literalmente lo ‘viró todo al reves’, con más de un millón de fallecidos como saldo fatal en todo el mundo, sin embargo lo más importante es aprender, valorar, agradecer.
A principios del 2020 muchas personas afirmaban que nada era igual que antes, sobre todo por los adelantos tecnológicos, pero del pasado marzo a la fecha los cambios tuvieron como principal protagonista al odiado Coronavirus.
El virus, aparte de altas cifras de fallecidos, economías depauperadas, desempleos, trajo consigo restricciones, medidas a cumplir para evitar la propagación y el contagio, y son precisamente esas medidas las que deben seguir en vigor en el año que comienza.
Claro que las vacunas vienen a ‘sembrar’ un halo de esperanza, de confianza en el trabajo de tantos científicos, en el esfuerzo colectivo, y ya se sabe que la esperanza, como el amor mueve montañas; el virus afecta sobremanera, aqueja, pero no todo está perdido, al contrario.
Las vacunas son exactamente eso... una luz al final del túnel, fueron probadas, autorizadas, se distribuyen, y por supuesto, se espera que este año la distribución sea aun mayor, más amplia, con una producción más acelerada
Cambios en la atención médica, en la enseñanza; el uso de mascarillas, el lavado frecuente de las manos, el distanciamiento social, cobraron una importancia capital, así debe seguir, porque aunque se disponga de las vacunas, continúen las investigaciones, hay que cerrar el paso a la irresponsabilidad y la confianza. El Covid 19 es aun un desafío a superar.
Falta mucho por hacer para volver a principios del 2020, que dicho de otra forma quiere decir volver a la normalidad, sin embargo debe prevalecer el optimismo en este año que recién comienza y debe ser mejor, mucho mejor que el anterior.
Incuestionablemente el 2020 fue aleccionador, con muchas enseñanzas, miles, millones de personas deben haber aprendido a valorar lo que tienen, a ser agradecidas, a ver la vida desde otro punto de vista, más real y objetivo.
A estas alturas no tiene sentido ir por la vida destilando odio, envidia, dando paso a fricciones con familiares, amigos, vecinos, compañeros de labor, cuando lo mejor es dar amor, comprensión, ser tolerantes, y por supuesto, cuidarse lo más posible.
Hay muchas aspiraciones en el año que comienza, más que todo relacionadas con la salud, y la recuperación económica, es una lógica aspiración volver a la normalidad, ver que el Coronavirus se bate en retirada, desaparece de una vez por todas.
Sirvan estas líneas para felicitar a la comunidad, a los lectores, desearle a todos lo mejor en este 2021, que luchen por hacer realidad sus sueños y aspiraciones, aprovechen cada una de las oportunidades que da la vida. Cuiden su salud y la de sus familiares. Muchas felicidades.
