Editorial 11-22-14: Desde LV Obama honra el Thanksgiving

En su mensaje sobre las acciones para aliviar la situación de millones de indocumentados, el presidente Barack Obama toca las fibras del corazón del pueblo norteamericano (aunque también las del hígado de algunos) y toma al toro por los cuernos.

Esta es una acción de mi gobierno –dice-- porque el congreso ha fallado en actuar. No es lo mejor, es temporal y no resuelve en definitiva. Otros presidentes –republicanos y demócratas— han actuado con órdenes ejecutivas en migración.  A mis críticos les respondo simplemente: hagan algo, aprueben una ley (de migración).

Estos días son históricos; el presidente tomó el liderazgo en algo de lo que todos hablan, unos proponen y otros ignoran: el debate migratorio. Al hablar el presidente le recordó al pueblo que ésta es una nación de inmigrantes y resaltó que eso es lo que hace distinto, fuerte y líder al país.

Fue sincero porque aceptó que su acción no incluye a todos, es temporal y limitada. Además aclaró que se cuidarán las fronteras y se deportarán a los inmigrantes recientes. Es un momento histórico pero agridulce, bueno pero no para todos y será objeto de peleas y ataques. 

Los republicanos en el Congreso han marcado su oposición. El líder republicano John Boehner hasta advirtió al presidente “que no juegue con fuego”, y el líder de los senadores republicanos adelantó que (cuando tome el mando en enero próximo) peleará la acción ejecutiva.

Personalidades republicanas cada vez que pueden opinan que el presidente se excede en sus funciones, que no puede hacer eso, etcétera. Pero al hacer memoria se ve que el senado aprobó –con votos bipartidistas— una propuesta de ley que el republicano Boehner en la Cámara baja no quiso ni siquiera ver; aunque se la pasó toreando preguntas, reclamos y presiones. Ahora tendrán todo el control del congreso y como dicen “la pelota está de su lado”.

Por otra parte diversos sectores de la sociedad estadounidense han reaccionado con un sentido común de aprobación al presidente y sus acciones, como el sector sindical.

“En nombre de los trabajadores de Estados Unidos, aplaudo la disposición para actuar del gobierno”, expresó Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO, la central obrera más grande del país.

Trumka apuntó que al extender un alivio migratorio y permiso de trabajo a millones de indocumentados, el gobierno de Obama evitará que empleadores “sin escrúpulos” reduzcan los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores en la nación.

Por supuesto los muchos y diversos grupos proinmigrantes recibieron bien la acción ejecutiva, aunque dejaron claro que no es lo mejor y continúa el reclamo de una Reforma Migratoria. Sí, el mismo presidente lo entiende.

En su visita a Las Vegas, este viernes 21 de noviembre, Barack Obama trae un pavo de Thanksgiving muy especial e histórico, tanto que ya toca corazones; se habrá sacado la espina de las promesas incumplidas y dejará el buen sabor de boca duradero más allá del 2015.

 

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