Los medios de comunicación son buenos. Cada ciudad, cada comunidad tiene siempre por lo menos dos y Las Vegas puede enorgullecerse de tener muchos. Incluso en el mercado de los medios en español la comunidad hispana puede sentirse muy bien atendida al tener muchos canales de televisión y radiodifusoras. En particular en cuanto a los medios impresos hay dos, incluido este que tiene usted en las manos, que mantienen informada y orientada a la gente.
Hace días surgió una disputa entre los dos periódicos en inglés grandes del valle. De acuerdo con información publicada en Las Vegas Sun (el Sun) y Las Vegas Review Journal (RJ) hay un acuerdo mandado por el gobierno federal que, debido a la ley antimonopolio deben existir al menos dos periódicos en una ciudad como Las Vegas.
Este acuerdo denominado en inglés Joint Operating Agreement, lleva desde 1989 y le faltan otros años más para terminarse, y consiste en que el RJ imprime y lleva los demás asuntos del Sun, como publicidad y distribución, excepto por la parte editorial. El Sun es propiedad de la familia Greenspun y se mantiene editorialmente independiente.
Es un poco complicado explicar en este espacio ese acuerdo, pero el punto es que hace unos días empezó una disputa legal debido a que al parecer el RJ quiere terminar ese acuerdo y el Sun no quiere.
El aspecto de ese problema, que ahora ocupa el espacio de este comentario editorial es que no debería desaparecer el Sun.
En esa disputa legal será un juez el que determine qué pasará. Mientras tanto, observar que se corre el riesgo de que solo quede un periódico en la comunidad nos motiva a decir no. No debe haber una sola voz.
Insistimos, toda ciudad, toda comunidad necesitan tener -y es sano que sea así- al menos dos periódicos y eso para no hablar del resto de los medios de comunicación. Es simple, como si una ciudad solo tiene un canal de televisión, o una sola manera de escuchar música en la radio.
Cada uno de estos periódicos tiene su estilo, su orientación periodística y su identidad. Desde hace muchos años (más de cien el RJ y más de 50 el Sun) han mantenido informada y orientada a la creciente población del sur de Nevada. Eso debe continuar (y no nos referimos a los asuntos legales, a la estructura administrativa y de producción de esos medios), porque periodísticamente hablando es lo que enriquece la vida social, política y cívica de la metrópoli.
Desde este espacio hacemos votos porque sea cual fuere el desenlace del problema que ahora envuelve al Sun y al RJ termine con un resultado en el que el Sun continúe su publicación. La gente del sur de Nevada merece tener otra opción periodística como la que ofrece Las Vegas Sun.