Parece mentira y si alguien lo cuenta quizás no se le creería, pero sí, es cierto: hay quienes en la comunidad hispana piensan que “ya hay reforma migratoria”... “para qué reinscribirse al TPS”... “...voy a necesitar mi acta de nacimiento pero después hago el trámite”, etcétera.
Es feo abordarlo pero también necesario hacer una crítica pública porque la apatía, la desidia y hasta la confusión autofabricada rondan en nuestra comunidad. Por eso diversos líderes comunitarios y funcionarios llevan a cabo foros, reuniones y encuentros públicos donde brindan información, contestan preguntas y ofrecen guía para resolver dudas o problemas que se les presenten.
En semanas pasadas diversas agencias y organizaciones, entre ellas el consulado de México, ofrecieron foros para explicar que todavía no hay un cambio a las leyes de migración. No hay Reforma Migratoria. Y eso porque al parecer el hecho de que el senado del país aprobó una propuesta de ley, misma que turnó a la Cámara de Representantes (de diputados), para muchos ingenuos fue la “aprobación de la reforma”.
En diversos foros, en distintas maneras y varios líderes de opinión han dado explicaciones; algunos de ellos son los mismos legisladores estatales de origen hispano. Y esa movilización para informar y orientar a la gente se hizo necesaria porque ha habido hasta víctimas de estafa, gente que entregó dinero para que le empezaran a arreglar su caso de migración aunque todavía no haya cómo arreglarlo.
Esa es una de las lacras de nuestra comunidad, el abuso y la estafa. Vividores que se aprovechan de la necesidad de gente confundida, pero también con un grado de ignorancia voluntaria. Es decir las víctimas también llevan su responsabilidad porque en lugar de informarse, dudar, preguntar, investigar, pedir ayuda en agencias conocidas o con el mismo gobierno, prefieren irse por el lado aparentemente fácil del “yo conozco un amigo que dice conocer a alguien que dice saber, más o menos, cómo arreglar eso que tú necesitas...”.
En la comunidad hay quienes están dispuestos a pasar tiempo y a gastar dinero para no perderse el baile X o el partido de fútbol X, pero no cuando se trata de resolver asuntos serios y necesarios para ellos y sus familias.
Otro de los casos recientes, donde el mismo cónsul de El Salvador se expresó preocupado fue con la reinscripción al Programa de Protección Temporal (TPS) del que miles de salvadoreños gozan.
Por comentarios hechos a este semanario, en distintos momentos, los consulados de El Salvador en Las Vegas, y de Honduras en Los Ángeles, este año la jornada de reinscripción al TPS se enfrentó con el problema de que había gente con TPS que consideraba no reinscribirse porque “al cabo que ya viene la reforma migratoria”... ¿para qué hacer dos gastos?
La comunidad hispana tiene muchas bondades, muchas virtudes, pero tiene una desventaja cuando se trata de estar al tanto de los asuntos públicos: por lo general no está bien informada o no tiene la suficiente preparación cívica, las bases mínimas para moverse en el “sistema”, como dice nuestra colaboradora Marlene Monteolivo. Es tiempo de combatir esa desventaja.
