Metro y la “287 g”
La comunidad indocumentada y quienes la apoyan recibieron con gusto el aviso de que el Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD) mejor conocido como Metro, ya no detendrá indocumentados para entregarlos a Migración, a menos que sean delincuentes.
El cambio en la política que la Policía Metropolitana aplica para detener personas sin estatus migratorio es atinado y beneficia al resto de la comunidad del sur de Nevada. Es importante ver que Metro no dice que dejará de usar las atribuciones que le da la “Ley 287 g”, a la cual no menciona tampoco.
Mediante un comunicado simplemente dice que dejará de detener a las personas sin estatus migratorio más allá de lo necesario en caso de que estén implicadas en algún caso.
Sin embargo agencias como PLAN, Mi Familia Vota y el mismo senador Harry Reid expresaron su beneplácito. Ellos entienden que Metro dejará de detener a personas cuyo única falta es no tener documentos de migratorios, pero en cambio se ocupará de delincuentes incluidos los indocumentados.
El cambio en la operación de Metro con la 287 g es buena porque por un lado beneficia a la comunidad indocumentada, ya no causará miedo y no separará familias. Por otro, enfocará sus esfuerzos y recursos contra los delincuentes; y es una manera de reforzar la seguridad en toda la comunidad.
La crisis humanitaria
Como ya casi todo el mundo sabe, continúa la llamada crisis humanitaria en la frontera con miles de niños, jóvenes y mamás con sus hijos indocumentados. Es una papa caliente para todos, no solo para el gobierno de Estados Unidos.
Como en pasadas ediciones aquí se publica información y comentarios sobre esa situación, y en este comentario se afirma que es una papa caliente porque atañe a todos y tiene que ver con todo.
Vea por qué. No es reciente la avalancha de señoras con hijos pequeños y niños solos procedentes de Centroamérica cruzando de manera clandestina a Estados Unidos. Ya lleva tiempo pero se ha recrudecido; el mismo gobierno estadounidense tuvo que hacerla pública y calificarla como “crisis humanitaria”.
Así entonces todos los sectores y las fuerzas vivas empezaron a declarar sus posiciones: Unos que los detengan y los deporten, pero ya; que manden al ejército y que sellen la frontera, por eso no se hizo la reforma migratoria, etc.
Otros piden que a esos migrantes indocumentados se les detenga, se les procese y así se les de la oportunidad de demostrar que son refugiados. Han habido manifestaciones en favor y en contra.
Y por supuesto está la otra parte de la gente que opina lo que sea aún sin saber, pero que en realidad les importa poco porque “no es su problema”, suelen decir.
Esta crisis tiene y tendrá impacto todavía por verse, así que vea usted en qué le toca actuar, además de opinar.
