Editorial 06-29-13: Alerta de calor y los cuetes

Estamos en pleno verano, con una alerta de calor extremo y en vísperas del 4 de julio.

Como se ve Las Vegas no solo es espectáculo, juego y trabajo. También tenemos que ocuparnos de los embates del clima y de los riesgos creados por el mismo hombre. ¿Cuidarnos de la naturaleza y de nosotros mismos?

Como esperamos que ya esté enterado (y así lo informamos con una nota en la sección “B”) las autoridades meteorológicas han difundido alertas de calor severo para la región donde se ubica el valle de Las Vegas. Entre la mañana de este viernes 28 de junio, y la mañana del lunes uno de julio, las temperaturas oscilarán entre los 114 y los 117 grados, aunque ya se sabe que los termómetros marcan una y lo que se siente es mucho más, sobre todo cuando se anda al aire libre.

Nos detenemos a destacar el tema porque suele pasar entre los hispanos que no nos ocupamos de informarnos sobre las condiciones del tiempo para saber qué hacer o qué no hacer.

En otras ciudades donde los fenómenos meteorológicos son extremos, con nieve o huracanes la gente debe informarse y prevenirse. Aquí en Las Vegas por fortuna no estamos esclavizados a continuas alertas. Pero de vez en cuando lo tenemos que hacer como ahora del viernes al lunes.

Sea precavido con usted y con los suyos.

Tome mucha agua. Evite actividades al aire libre en las horas de más sol. Nunca deje a niños, ancianos, enfermos o mascotas dentro de vehículos. Cuide a las personas menores, mayores y enfermos. Cuide a las mascotas déle agua suficiente, no las abandone a la intemperie y mantenga frescos los productos de consumo humano como alimentos y medicinas.

Una cosa muy importante: procure no crear problemas donde no los debería haber, como incendios accidentales o riesgos de lesiones para los menores de edad. Decimos esto por la tradición de quemar fuegos artificiales.

Aunque es una costumbre, para celebrar la independencia de los Estados Unidos, cada vez se toma conciencia de que quizá la costumbre deberá ser modificada o prohibida. ¿Por qué?

Vea usted. La celebración es el 4 de julio, pero muchos días antes y algunos después se queman cohetes y diversos fuegos artificiales, en los patios de las casas y diversos lugares de las ciudades. Se producen humos, contaminación del aire y por ruido y se crea un potencial riesgo de quemadura a niños e incluso adultos que los manipulan. Las mascotas se ponen nerviosas e incluso huyen del lugar, llegándose a extraviar.

Cada año las autoridades se ponen alerta y exhortan a tomar precauciones para la manipulación de los productos explosivos. ¿Explosivos? Sí. Tome nota. ¿De verdad son necesarios para festejar?

¿Y por qué en el 2013 para celebrar se deben usar explosivos? Parece que no hace falta, sobre todo si en algunos lugares se ofrecen espectáculos públicos de fuegos artificiales bonitos y bajo seguridad y ambiente festivo. Ojalá que la costumbre cambie.

Mientras tanto disfrute del verano pero, ante la alerta de calor, tome muchas precauciones en lo individual y en sus ambientes familiar y de trabajo.

 

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