A los papás hispanos
Este año el “Día del padre” en Las Vegas para algunas familias tendrá agregado el dolor. Los dos oficiales de la Policía Metropolitana de Las Vegas asesinados dejaron un vacío. La comunidad necesita mantener el sentido de unidad, de convivencia y revalorar la figura paterna.
Este domingo 15 de junio se dedica a celebrar lo bueno que es ser padre de familia. Pero no hablamos de aquellos hombres que simplemente procrean y ya. En este comentario no se trata de los individuos que engendran hijos, los abandonan, los mal educan o los desatienden. Desafortunadamente hay mucho de esto y en gran parte por eso salen malos hijos que disparan armas en las escuelas; que después podrían ser problemas sociales como los Miller asesinos de los policías Alyn Beck e Igor Soldo.
La paternidad, la que se celebra este 15 de junio, la que toda familia y comunidad necesitan, es aquella integral que desea, procrea, ama, educa, provee y protege. Ser padre es “bien padre”, muy bueno, pero significa responsabilidad y entrega; satisfacciones pero también desvelos y preocupaciones.
El sentimiento de ser padre, al igual que ser madre es algo maravilloso, que conecta todo lo mejor del ser humano. De hecho se podría decir que ser padre es sinónimo de felicidad. Es una parte sustancial del ser esposo o pareja de la mujer a la que se ama.
Por eso además de festejar al papá en su día con regalos o atenciones, es bueno tomarse un tiempo y hablar, platicar sobre lo necesario y trascendente que significa ser padre, la responsabilidad que tiene en la familia, en la sociedad.
Al igual que se hace con el rol de la madre, el papel del padre necesita ser más valorado. En la medida que una familia entienda y eduque con los valores de la madre y el padre, en esa medida los hijos captan y reproducirán las bondades de la familia, los valores de cada uno de esos pilares que son el padre y la madre.
Las familias que mantienen a la madre y el padre cuidando y amando a sus hijos se pueden considerar felices, aún con todo y los problemas que se puedan tener, como suele suceder por causas económicas o de otra índole. Una familia completa y unida puede disfrutar mejor la vida y enfrentar mucho mejor las adversidades.
De ninguna manera se desdeña a las familias donde falta la madre o el padre. Son admirables aquellas familias donde la madre o el padre solos sostienen y conducen el hogar. Hay que darles valor y reconocimiento a las familias donde falta alguno de los padres. Pero eso no quiere decir ignorar que la falta de uno de ellos es eso, una falta, un vacío que no conviene reproducir.
Este 15 de junio y siempre valoremos y fomentemos la figura del papá. Es un reto pero festejemos y trabajemos para que ser padre sea algo respetable y admirable. Los hispanos valoramos mucho a la familia, pues entonces hay que entenderla, defenderla y cuidarla. ¡Felicidades papás!