Editorial 06-01-13: Los nuevos permisos de conducir

Los tiempos cambian, y la gente también. Hace pocos meses todavía se sentía el ambiente antiinmigrante en el país y aún en ciertos sectores del estado. Era polémico hablar de una reforma migratoria, mucho más otorgar permisos de conducir a inmigrantes sin documentos en Nevada.

Aunque hubiera buenas razones para resolver ciertos problemas -como lo es la inseguridad en los caminos y carreteras por conductores sin licencia ni seguro de automóvil-, antes de las pasadas elecciones no se podía ni siquiera platicar el tema.

Pero el movimiento en pro de una reforma migratoria y los activistas defensores de los indocumentados siguieron su labor constante. Siguieron las marchas, las protestas, las cartas, las manifestaciones donde incluso se gritó “Hoy marchamos mañana votamos”.

Y se cumplió. Llegó el tiempo de elecciones; más gente se registró para votar, más votantes salieron a ejercer su derecho y su opinión. Ganaron el presidente Barack Obama, los demócratas y quienes ven las cosas con sentido común y compasión.

Perdieron los republicanos extremistas y quienes no desean solucionar los problemas tan complejos como el de una población de millones de personas sumidas en las sombras, que de todos modos aquí viven y aspiran a sentirse seres humanos completos y no solo manos y cerebros para el trabajo.

Si todo transcurre como lo informó el senador Rubén Kihuen, este viernes 31 el gobernador de Nevada, Brian Sandoval, estaría firmando la ley SB 303, que abre las condiciones para que el Departamento de Motores y Vehículos otorgue permisos de conducir a personas que no tienen estatus migratorio regular.

En otras palabras, se estima que para enero entrante aquellas personas indocumentadas que necesitan conducir vehículos a motor y no tienen licencia para hacerlo, o que lo han estado haciendo sin tenerla, podrán tramitar un permiso especial.

Aún no se han dado suficientes detalles, pero se sabe que no serán licencias sino permisos que solo servirán para manejar. El interesado deberá solicitar el trámite al pagar la cuota correspondiente para hacer los exámenes de manejo, escrito y práctico.

Los beneficios de tal ley son para todos. Un estimado de entre 60 mil a cien mil indocumentados aliviarán las dificultades diarias de transportarse y sentirse seguro.

Para la población y la sociedad en general repercute en mucha más seguridad en las calles y carreteras porque cada conductor deberá tener seguro contra accidentes. Además, según ha dicho el senador Mo Denis, habrá ingresos a las arcas del gobierno producto de las cuotas pagadas para obtener tales permisos; al menos sería el doble de lo que se invierta en proporcionar el permiso.

En los próximos días se darán más detalles de esta ley que, por muchas razones, puede poner el ejemplo de cómo el sentido común, la buena fe y disposición para enfrentar los problemas pueden tener buen final.

La movilización comunitaria, el interés en los asuntos sociales y el voto pueden lograr cosas que antes eran polémicas e impensables. Enhorabuena para quienes lo lograron.

 

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