Con cierta frecuencia hay gente convertida en víctima de estafas; parece que las advertencias del gobierno, igual que las leyes que previenen y castigan el fraude no son suficientes. Por eso, aunque hay recursos y ayuda para quienes son estafados, no hay que caer en esa situación; es mejor estar informado y ser cauto.
Es imposible que el gobierno tenga a un asesor para cada persona que hace alguna transacción, compra de producto o servicio. De todos modos el gobierno estatal tiene una oficina dedicada a atender los asuntos del consumidor con las personas de minorías. La encargada de esa oficina es la hispana Miriam Hickerson, quien precisamente acaba de anunciar los talleres “Sé tu propio defensor”, encaminados a sensibilizar y orientar a los consumidores para que no caigan en posibles fraudes.
Hickerson, como defensora o mediadora del consumidor de minoría tiene bien claro que todo el mundo debe estar informado y actuar conforme las reglas. Pero desafortunadamente por un lado hay gente sin escrúpulos y por otro hay muchas personas ingenuas o desinformadas.
Lo interesante de esos talleres es que son sencillos pero tratan de tocar los puntos necesarios en la interrelación del consumidor con los prestadores de servicios y comerciantes. Los talleres abordan los derechos y obligaciones de los consumidores pero también los de los empleadores y dueños de negocios por ejemplo, para que prevengan sanciones.
Y por supuesto uno de los atractivos de estos talleres que empezaron a darse el año pasado es que son impartidos por personal oficial de las diversas agencias, por ejemplo como el Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD), el Departamento de Motores y Vehículos (DMV), la oficina del fiscal general del condado, y otras agencias de los gobiernos estatal y federal.
Otra de las bondades de este programa de la Ombudsman del consumidor de minorías es que los talleres son gratuitos y bilingües, pero hay que inscribirse porque el cupo es limitado y empezarán a fines de abril.
Todo el tiempo las diferentes agencias de todos los niveles de gobierno y otras entidades como consulados, agencias privadas o no lucrativas llevan a cabo campañas informativas y de orientación para prevenir el fraude. En estos días el mismo IRS previene a los contribuyentes de no caer en manos de preparadores sin escrúpulos. A través de personas bilingües y con diversos materiales el IRS trata de mantener informado al público hispano, como se puede leer en El Mundo.
En el rubro de migración también hay esfuerzos para prevenir el fraude. El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) también se ocupa de prevenir a las personas para que no caigan en engaños.
La mayoría de los negocios y la gente son honorables, el consumidor debe acercarse a ellos y evitar los dudosos. Cuando algo suena tan maravilloso para ser verdad, de seguro no es verdad.
Para el consumidor es mejor cuidarse y prevenir. Como dice la campaña de la Ombudsman, hay que convertirnos en nuestros propios defensores.
