Se fueron las fiestas –bueno no todas porque falta la de “Reyes”, una tradición mexicana que sirve para disfrutar y compartir en familia y entre amistades incluso en el trabajo. A manera de sarcasmo también se usa para destacar o criticar los asuntos de interés público, en este caso de la minoría hispana en el país.
Más o menos la tradición dice que “Los Santos Reyes Magos” son tres monarcas de distintas naciones que acudieron a ver al niño Jesús en su nacimiento y le llevaron regalos como oro, incienso y mirra para rendirle tributo.
Poquito a poco esta tradición de una parte de la comunidad católica mexicana se abre paso cada seis de enero. Aquí en Las Vegas usted puede degustar un pedazo de “Rosca” comprada en Walmart o en cualquier panadería mexicana local.
Este lunes seis de enero en México y ahora en muchos hogares de Las Vegas los niños disfrutan de juguetes que por la noche del cinco les trajeron los “Santos Reyes Magos”.
También cada seis de enero se disfruta la tradicional “Rosca de Reyes”, un enorme pan dulce adornado, que servirá para reunir a familias y a compañeros de trabajo, para degustarla con leche, chocolate, sidra u otra bebida de temporada (cuidado con los muñequitos).
Bueno pues para que Los Reyes traigan regalos y hay que acordarse de ellos, hay que pedirles con anticipación lo que se desea.
A veces en una parte de la comunidad mexicana, ante la frustración de que los grandes asuntos no se resolven, entonces a manera de juego burlón solo quedaría pedirle a los Reyes (aunque en el fondo se sabe que al final tampoco responderán porque son una ilusión).
La tradición dice que los niños deben escribir una carta con sus peticiones a los reyes y dejar un zapato en algún lugar de la casa para que ellos cumplan dejando por la noche lo solicitado.
Así entonces la comunidad inmigrante indocumentada, las minorías, los desfavorecidos y todos aquellos que luchan por resolver algún problema social pueden hacer sus peticiones a los gobernantes, a los líderes que toman decisiones y que pueden resolver.
Es cierto que esas minorías y todos aquellos que piden resolver sus problemas deben trabajar por si mismos, manifestarse, votar, expresarse públicamente. Pero cuando todo ello no funciona entonces de manera sarcástica se piensa que sería mejor pedirle a Santa Claus.
Pero ya pasó Santa y no hubo nada cuando todavía en los últimos días de diciembre se podían resolver algunas cosas. Pues ahora están “Los Reyes”.
¿Cuáles so las grandes peticiones que las minorías y mucha gente tienen? La Reforma Migratoria es una de ellas. Pero también el eterno reclamo de mejorar la educación en Nevada.
Por nuestra parte, a manera de autocrítica debería decirse que a parte de la comunidad hispana le falta mucho para romper con la apatía ante los asuntos públicos. Hay avances, muy cierto, como el voto. Pero todavía falta mucho en lo que nuestra comunidad como minoría debe trabajar para ganarse respeto y atención. Por eso si la gente no atiende, si los líderes no resuelven, haber si Los Reyes sí. !Felicidades!