Editorial: ¿Qué esperar de Joe Biden?

Desde el pasado miércoles 20 Joe Biden es el presidente 46 de los Estados Unidos, por lógica una pregunta se extiende de costa a costa del país y más allá: ¿Qué esperar del nuevo mandatario? Como todos tiene seguidores y detractores, pero hay que dejarlo trabajar y ver hasta dónde puede llegar su equipo, tan minuciosamente escogido, con mucha gente experimentada, que incluso formaron parte del personal que laboró cerca de Barack Obama durante su mandato.

Algo es seguro, no habrá una avalancha de twist desde la Casa Blanca. Resulta una verdad tan grande como una casa el que la nueva administración tiene ante sí la clásica ‘papa caliente’, con muchas cosas por encarar y tratar de resolver... la situación con el Covid-19, la economía, el tenso asunto migratorio, las fricciones en política internacional y un largo etcétera.

Otra cosa en la que muchos coinciden es que el país  ‘estará más tranquilo’, no faltan los cautelosos, que al platicar sobre el tema argumentan ‘tiempo al tiempo’ o el sempiterno ‘ya veremos’.

Por lo pronto el enfrentamiento con el Coronavirus y su nefasta carga es algo que adquiere matices prioritarios, con mayor relevancia para el uso de las mascarillas, el respeto al distanciamiento social, y claro lo concerniente a las vacunas; el presidente Biden considera que la economía e incluso los diversos temas sociales deben subordinarse al control de la pandemia, al menos para atender a aquellos con la importancia y ‘la fuerza’ que requieren. Está por ver si se vuelve a formar parte de la Organización Mundial para la Salud en tiempos tan complejos.

La recién estrenada administración se espera resulte más activa en todo lo que tiene que ver con la pandemia, con la marcada intención de que a mediados de año sea un triste recuerdo. 

Estados Unidos debe cerrar filas con los países que luchan por mejoras notables del medio ambiente (Acuerdo Climático de París), por un lado, y por otro ver cómo repara las fricciones con Rusia, China, Irán, Siria... una prioridad en lo concerniente a política exterior.

Detener el flujo migratorio de centenares, miles de personas procedentes de América Latina, deseosas de llegar a los Estados Unidos, es también un asunto de esos que exige atención, trabajo, preocupación y la adopción de medidas. Un tema candente, que involucra por supuesto a varias naciones. Los indocumentados, junto a los beneficiarios de DACA ‘Soñadores’ y del TPS, pudieran experimentar alivio.

Con los llamados aliados tradiciones también se han suscitado diferencias marcadas que urge ‘limar’ con la aspiración de fortalecer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sin embargo todos los países se ven afectados por el Covid-19, una realidad triste que acapara la atención de gobernantes, científicos, personal de la salud y la población en general, no por gusto Biden opta por enfrentar la mencionada pandemia, erradicarla, y entonces entrar de lleno en los otros asuntos no menos ‘peliagudos’, y tensos.

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