Antes de llegar incluso a una votación, murió. No hubo oportunidad de debatirla en el Congreso pues el propio presidente de los Estados Unidos la retiró previendo una derrota aun mayor. Hablamos del proyecto de ley que buscaba suplantar al “Obamacare” y que el pasado viernes 24 de marzo desapareció finalmente.
El mismo viernes, en una rueda de prensa desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump manifestó que uno de los motivos por los cuales había retirado el proyecto de ley era por la ausencia de apoyo por parte del partido demócrata. Sin embargo debido a que los republicanos son mayoría en el Congreso, la ausencia de apoyo demócrata no impedía que Trump ganara la batalla, claro está, siempre que contara con el apoyo de la mayor parte de su partido (el Republicano), algo que no sucedió.
Para explicarlo en cifras: los republicanos controlan 237 escaños en el Congreso mientras que los demócratas solo 193. Para que la ley fuera aprobada el presidente de los Estados Unidos sólo requería un total de 215 votos. De haber contado con el apoyo de su mayoría no habría necesitado ningún respaldo demócrata, sin embargo, previendo que no llegarían a los 215 votos, y ante la ausencia de respaldo demócrata, el primer mandatario apostó por la retirada.
Y ante lo claro de estas cifras, el domingo 26 de marzo Trump apuntó sus críticas a los miembros del “Freedom Caucus” y a las organizaciones de cabildeo conservadoras “Heritage Action” y “Club for Growth”, todas republicanas. En su cuenta en twitter el presidente de los Estados Unidos escribió: “Los demócratas están sonriendo en DC porque el Freedom Caucus con la ayuda del Club For Growth y de Heritage han salvado a Planned Parenthood y Obamacare”.
El retiro de esta propuesta de ley representa un duro revés en la naciente gestión del presidente Trump y demuestra que el apoyo absoluto a sus proyectos por parte de los republicanos no está garantizado.
Es importante recordar que una de las más grandes promesas de campaña fue el reemplazar el Obamacare por una propuesta más incluyente, sin embargo su proyecto fue rechazado por la mayoría de los congresistas, en gran medida porque se preveía una catástrofe donde millones de personas podrían quedar sin cobertura de seguro médico.
Y es que a mediados de marzo la Oficina Presupuestario del Congreso publicó un estudio en el que se proyectaba que tan solo en un año al menos 10 millones de personas podrían perder la cobertura de seguro si se aprobaba la propuesta del presidente Trump para suplantar al “Obamacare”.
Según esta investigación el panorama a futuro lucía aun más desalentador ya que se estimaba que en una década la cantidad de personas expuestas por no contar con un seguro llegaría a las 52 millones, un número muy elevado si se compara a los 28 millones que se proyectan bajo la figura del Obamacare.