Vamos a ver si hoy podemos terminar con lo que empezamos la semana pasada, y de no ser así lo dejamos para después, pues hay veces que no nos alcanza el tiempo para todo, creo que se trata de la desidia.
Pues les diré, la desidia es algo que tenemos muy arraigado la mayoría de los mexicanos, pues en todas nuestras actividades siempre aplicamos, el dicho de “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” pero como somos un poco desidiosos siempre lo hacemos “al revés, volteado”, preferimos darle largas al asunto y el tan usual “hay se va” y muchas veces alguna tarea que se puede desarrollar en minutos nos lleva días para desempeñarla, pues todo lo dejamos para después.
Algún asunto por urgente que sea, siempre lo dejamos para mañana, y lo hacemos el día que caduca o días después, aunque hayamos tenido el tiempo suficiente para hacerlo.
Muchos de nosotros y no digo que todos, pero sí la mayoría, muchas veces tenemos que pagar sanciones extras en nuestros pagos de utilidades como el gas, la electricidad, agua etc, por el hecho de que no pagamos puntuales, y muchas veces no es por falta de dinero es sólo por la pinchi desidia.
Este regalito de ser desidiosos se lo debemos a nuestros antepasados, pero esta vez no se lo voy a colgar a los ibéricos, mas bien a los aborígenes, pues tenemos la fama de ser muy testarudos, tercos y amachados que no es más que lo mismo, y no hacemos las cosas hasta que se nos hinchan los tanates, pues montados en el cuaco no hay quien nos baje.
Y lo dicho, dicho está.
¿Miento o estoy en lo cierto?
Casabel dice:
No dejes para mañana
lo que puedas hacer hoy.
Epigrama
Que nos cortaron la luz,
Que a oscuras nos quedamos,
No fue ninguna mala acción,
Fue porque no la pagamos.
Que el carro nos lo quitaron,
Y no hay agua pa’ bañarnos,
Se nos olvida pagar,
Y ahora nos lamentamos.
Si algo tenemos que hacer,
Lo dejamos pa’ mañana,
Pues habrá mucho más tiempo,
Si no “pal” fin de semana.
Y para ser desidiosos,
Nadie nos puede ganar,
Pues pa’ dejar pa’ mañana,
Tenemos primer lugar.
Nos achacan mil defectos,
Por envidia y vanidad,
Pero nosotros por dentro,
Sabemos que no es verdad.
Son milagros que nos cuelgan,
Y nos hacen quedar mal,
Pero algún día de estos,
Yo lo voy a investigar.
