Cuatro de Julio, una celebración que llega a todos

Nada menos que 244 años se cumplen de aquel gesto heroico, de aquella página a tener siempre en cuenta, más que todo como lección de historia, pues mantiene el vigor, el impacto y la connotación del primer día. 

El documento, fechado el 4 de Julio de 1776, fijaba la independencia de Estados Unidos, la separación formal del Reino Unido (Inglaterra).

Desfiles, comidas, fuegos artificiales, banderas de las barras y las estrellas en casas y edificios, resultan el denominador común por esta fecha, sin embargo este año la celebración adquiere matices diferentes, el Coronavirus obliga a hacer ajustes, adoptar medidas, claro, sin empañar la alegría.  

La Declaración de Independencia deja sentado “que todos los hombres son iguales; dotados por su Creador de derechos como la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad”. El 4 de julio es día de fiesta nacional, Coronavirus aparte.

La celebración tiene, sin dudas, marcado acento americano, sirve para que salga a relucir el patriotismo, vinculado a un acontecimiento trascendental, cuyo impacto va más allá de los límites de los Estados Unidos. 

Series televisivas, conciertos, películas relacionadas con aquel hecho histórico, lo ‘inundan’ todo... siguen la celebración estadounidense.

Hay una cuota de tristeza, preocupación y ocupación, por la cantidad de personas fallecidas, por los contagiados, por los problemas que impactan en la economía, sin embargo el 4 de Julio no puede pasar inadvertido, la trascendencia de la fecha es más que suficiente. 

Desde aquel 4 de Julio de 1776 hasta hoy se celebra  el nacimiento de la independencia americana; la celebración, de la que nadie en el país queda indiferente, tiene ribetes sui generis, en dependencia de cada zona de la nación, con exhibiciones patrióticas, eso sí, sin descuidarse, con cubrebocas, distanciamiento social, respetando las indicaciones de las autoridades locales y santitarias.

Hasta el año pasado no faltaron los desfiles, los fuegos artificiales, carros con banderas de los Estados Unidos... pero el Coronavirus lo ha trastocado todo.

La clave de las celebraciones a lo largo y ancho del país es la bandera, los colores rojo, blanco y azul están en todas partes, más allá de la insignia nacional, lo importante es llevar los colores de la bandera, celebrar, cuidarse y cuidar.

La efemérides fomenta también las reuniones familiares, de amigos y vecinos, sin perder de vista el distanciamiento social. 

 

Hay que encarar esto del Coronavirus con optimismo, se impone celebrar con cubrebocas, lavando las manos con frecuencia, un tanto alejado del familiar, del amigo, del vecino, pero es transitorio. Mañana se volverá a celebrar con la alegría de siempre, esa que no debe faltar en una fecha tan significativa como esta.

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