Corroborando: Un adiós luego de 36 años

Lo peor de todo es que ya había terminado mi último “Corroborando”, después de 36 años ininterrumpidos de colaborar con El Mundo, artículo en que más que todo hablaba de lo que ha sido una explotación del hombre por el hombre a través de los siglos, explotación de la que aparentemente están tomando, ahora sí sin querer queriendo, como diría Chespirito, ya también del otro lado, cumplida venganza.

Así vemos que por hambre y necesidad imperiosa, más que por otra cosa, se están produciendo invasiones masivas a la blanca Europa, que podríamos repetir no es más que una venganza después que los colonizadores, primero españoles, saquearon a su gusto la plata y los oros peruanos y mexicanos de América, solo por mencionar un ejemplo, así como un puñado de portugueses explotaron a su gusto el gran Brasil. 

Y no se diga de la ahora ofendida Bélgica, cuando saquearon diamantes como si fueran canicas del Congo Belga. Y qué me dice de la Indochina Francesa, y del orgulloso León Británico que explotó a su gusto a la India, cuna del mártir Mahatma Ghandi, sin olvidar el llamado ahora país libre a base de sangre llamado Sudáfrica, en donde estuvo en prisión + de veintitantos años otro mártir, Nelson Mandela, solo para obtener cierta igualdad. 

Y así podríamos seguir poniendo ejemplos y dando razones de por qué los reinados de raza blanca, ahora en eclipse, todos ellos en la Bella Europa, están siendo invadidos por todos los flancos por las etnias islámicas, incluyendo la Norte América del Pato Donald Trump, como en el Mediterráneo, procedentes de África vía el Estrecho de Gibraltar, incluyendo los estados islámicos, musulmanes, latinoamericanos, orientales, etc., quedando la orgullosa raza blanca acorralada en la parte norte de Europa. Lo peor, en mi caso, es que mi última columna ya estaba casi terminada, cuando por error toqué la tecla equivocada y ¡zaz... que se borra todo!

36 AÑOS EN EL MUNDO

Por eso mismo, 36 años escribiendo en El Mundo, pensamos que son suficientes para cerrar un capítulo que gracias a Eddie Escobedo, q.e.p.d, se hizo realidad. Asimismo debo dar las gracias a su esposa María, su hija Hilda, la indispensable Florecita Angelical, a Eddie Jr., el cuerpo de vendedores (Daisy, el Licenciado y mi querido Humberto Peña), más la inestimable ayuda de mi amigo del alma, Francisco, Israel, Robertico y por qué no, también Valdemar que se supieron sostener durante los tiempos buenos y los difíciles. 

Como olvidar esas tristes Navidades, pero también cómo no recordar los buenos tiempos. Esas convenciones que tuvieron lugar, no sólo en Las Vegas, sino en Miami y sus cruceros; Long Beach, Cal. en donde entrevistamos a Vicente Fox, antes de ser presidente de México, o en Austin, TX., en donde nos tocó Cuauhtémoc Cárdenas, cuando le tiraba a La Grande de México, y era Alcalde del extinto DF, ahora nuevo estado libre y soberano llamado CDMX; y qué decir de la Casa Blanca, en donde nos tocó estar en la Sala de Prensa, admirando al entonces presidente Bill Clinton... (Esperamos se repita el apellido). Y tantas y tantas más entrevistas al lado de Francisco, desde Salma Hayek hasta el Senador Harry Reid, que tanto ha contribuido a nuestra causa.

UN POCO DE HISTORIA

Llegamos a Las Vegas, como lo hemos dicho tantas veces, procedentes del Beverly Hilton, en Beverly Hills, al lado de Joaquín Noriega, cuando los Maitres eran Maitres, contratados por seis meses por Mr. Major Riddle para abrir el Sultan´s Table, un restaurante, que aún con los actuales millones de Steve Wynn, (que en esos tiempos vendía vinos para la vinatería de su padre) resulta irrepetible, debido a su excesivo costo, que nunca me cansaré de repetir, pues en el actuaban los 11 violines, dos pianos  en una plataforma revolvente, y dos bajos, asignados después de su presentación, dos violines a cada mesa. Mi experiencia culinaria la había adquirido trabajando en Boca Ratón, Florida, para la Cadena Hotelera Hilton, y L’Escoffier, que entonces era lo máximo en lo que respecta al ramo de hotelería. Conrad Hilton, su fundador original, todavía vivía y nos tocó atenderlo en el Beverly Hilton, cuando estaba casado con Zsa Zsa Gabor, estrella de cine de aquellos tiempos.

LAS VEGAS DE UNA SOLA AVENIDA

Como hemos repetido cientos de veces, Las Vegas, cuando llegamos tenía una población de 90 mil habitantes, 12 policías comandados por el “Chief” Joe Morán, y en el “strip” había un solo semáforo la Ave. San Francisco, ahora Sahara. El Oeste de LV., no existía, dividido por las vías del tren, pero lo que sí estaba en todo su esplendor era la Calle Fremont en el Centro de LV, en donde ya operaban el Golden Nugget y su gran barra; el Hotel Fremont, el Mint, etc., así como dos cines que operaban las 24 horas. Y así más o menos, era LV de principio de los 60´s.

Eddie Escobedo, proveniente de El Paso, TX, pero nacido en Torreón, Coah., trabajaba de barboy en El Dunes, entonces manejado por Minsky y sus muñecas con escote hasta la cintura, un escándalo para esa época. El Sultan´s Table y Major Riddle, transformaron ese hotel en “de primera” y centro de los llamados “High Rollers”. Frank Sinatra y su clan imperaban en El Sands y decían era parte dueño; Jimmy Durante en el Desert Inn y Judy Garland en El Riviera. Elvis Presley daba sus primeros pasos en El Frontier, entonces de un solo piso y de madera.

Y como el espacio se nos terminó y algunas cosas se quedaron en el tintero, solo nos resta despedirnos de quienes han sido amigos de toda la vida, como Josecito “Los Arcos”, Elsa Patterson, Paula Harkin, el maestro Sergio del Pino, Sergyo Salgado, “Miento o estoy en lo Cierto”, Tony Carranza y tantos y tantos más que escapan a mi cada vez + caduca razón, pero viven en mi memoria. 

 

Así que no nos queda más que despedirnos de todos nuestros lectores, y asegurarles que, al menos por ahora... Ya No seguiremos... Corroborando.

 

Top