Pues ahora sí como dice el dicho: de acuerdo con el cristal con que se mire... observe usted el panorama, según los izquierdosos México está privatizando Petróleos Mexicanos o sea entregando nuestra riqueza a, léase Standard Oil, Shell, British Petroleum, etc., que fueron precisamente las compañías extranjeras a las que les expropió el petróleo el generalísimo Lázaro Cárdenas.
A Cárdenas le debemos, aparte de esta hazaña, que entre otras cosas heredara a sus hijitos, primos y demás descendencia el atribulado e infestado por narcos estado de Michoacán, facilitando también el embarque en el Granma desde México a la guerrilla liderada por Fidel Castro, quien desde entonces ha dado al mundo no pocos sustos. Pero sobre todo a su propia gente, a la que ha mantenido en una dieta rigurosa, según para conservar la línea.
Pero por el otro lado tenemos al pueblo observador, (como el que esto escribe) quien sostiene que esta compañía petrolera, o sea Pemex, no ha servido más que para enriquecer no al pueblo, sino a uno de los sindicatos más perversos de que se tenga memoria.
Y aunque el gobierno sostiene eso de que “el petróleo es nuestro”, este no se ha convertido más que en el slogan más usado por los sobrevivientes de los “gobiernos rovolucionarios,” que se han dedicado a exprimir las ganancias de esta petrolera para sostener los inmensos gastos que se ocasionan para sostener la enorme burocracia y los 10 partidos de políticos zánganos que se han derivado de ella, incluido por supuesto el rescate a la Banca y a las carreteras que alguna vez fueron privadas, sin olvidar los constantes viajes a todo lujo al extranjero de los funcionarios que están en el poder. Lo cual es un hecho irrefutable.
Un dato: a las petroleras extranjeras les cuesta de $2 a $4 máximo, la extracción de un barril de petróleo. En México, gracias a la corrupción de su sindicato y a los Ferraris y apartamentos en Miami del hijo de su líder sindical, la extracción nos cuesta $6 Dls., pero aún así, si se vende en el mercado internacional a $100 Dls. el barril, todavía significa una ganancia enorme, la cual, y en eso tienen la razón los izquierdosos, se ha usado a través de la Sría. de Hacienda para cubrir el gasto corriente + los lujos y viajes de los funcionarios de la alta burocracia.
Por eso, bajo el punto de vista de la izquierda, si esta mega ganancia se empleara en explorar las aguas profundas, crear refinerías para no tener que importar gasolinas, etc. Otro gallo cantaría. En lo cual les cabe mucha razón.
Pero los señores de la derecha (leáse PRI + partidos paleros), insisten en que no hay capital suficiente para hacer esa clase de exploraciones, ni mucho menos construir refinerías, por lo que por medio de la entrada del capital privado -que no es privatizar Pemex como sostienen los izquierdosos- sino asociarse con países que tienen el poder para explorar las aguas profundas; construir refinerías, etc., como lo hicieron exitosamente Brasil, Colombia y Noruega, a los que les ha ido en ese aspecto de maravilla.
¡Ah! pero eso sí, por lo menos en México, siempre conservando el estado la rectoría del petróleo y el gas que se extraiga de nuestros enormes depósitos. Solo que para eso, es decir, para dejar a Pemex en posición de competir con compañías de la talla de Shell Oil, Standard Oil, etc. o sea para que esto suceda, el estado mexicano tendrá que absorber un pasivo laboral de Pemex, por concepto de pago de pensiones, retiros, etc., que alcanza una cifra estratosférica de varios billones de dólares, que tendría que ser absorbida por el gobierno en forma de deuda, lo que significa algo así como entre el 4 y el 6% del PIB. Lo cual tomaría varias décadas en liquidar.
En otras palabras... otro Fobaproa. (Fobraproa= rescate bancario, cuando a López Portillo se le ocurrió por sus huevos nacionalizar la banca). Y así es como están las cosas... south of the border.
LA CRUDA DEL MUNDIAL
Aunque a toro muy pasado y después de que todos aseguran que el único que perdió, no solo imagen, sino un titipuchal de marmaja, fue Brasil, al mismo tiempo hubo un montón de ganadores.
Y si no solo fíjese que aquí en México la afición futbolera generó para la firma alemana deportiva “Adidas”, los grandes ganadores por donde quiera que se le vea, solo en venta de playeras del famoso “Tri”, durante la celebración de la ya pasada Copa Mundial 2014, una ganancia de la friolera (no frijolera), de un billón 485 millones de pesos, solo por la venta de la mentada camiseta verde, considerada como “jersey oficial” de la Selección Azteca, por lo que ya se anunció - ¡claro! La renovación del contrato con la Selección Mexicana hasta el año de 2022, pues pendejos no son los hermanos germanos, contrato que cubrirá los próximos dos Mundiales, mientras que a Brasil no le queda más que seguir sufriendo la más espantosa de las crudas, después de su mega fracaso. Y pensar que todavía le faltan las Olimpiadas...
¿PERO QUÉ ES EL SISTEMA FINANCIERO “BRICS”?
Pero siguiendo con Brasil, este paísote albergó en fecha reciente en la Ciudad de Fortaleza, una ciudad que se dio a conocer solo por haber sido sede del Campeonato de Fútbol, a representantes de Brasil, Rusia, India, China y Sud África, para construir un sistema financiero alternativo al de los países más desarrollados del mundo, encabezado por supuesto por Estados Unidos.
Se trata de cinco economías emergentes con un chingo de pobres, -perdón por la expresión- pues en el interior de sus pueblos viven mil 700 millones en esa condición, lo que equivale aunque usted no lo crea a la mitad de los que se encuentran en todo el globo.
Sin embargo su contribución al PIB mundial se acerca al 25 por ciento, pues el número de sus habitantes ronda en la mitad de la población de todo el planeta. Cómo la ve.
Por otro lado, si se toma en cuenta el tamaño de sus economías, China es la mayor después de Estados Unidos; India ocupa el tercer lugar, mientras Brasil y Rusia compiten por el sexto y Sud África es la más jodida, pues se ubica hasta el número 25.
Estos países no son de ninguna manera propiamente desarrollados, pero en sus entrañas económicas se encuentra una parte muy significativa de lo que pronto serán detonadores del crecimiento económico mundial.
Y como se nos terminó el papel (del baño)... ya seguiremos... Corro...borando.