Corroborando: Injusta crítica a Peña Nieto

Alguien dijo por ahí, que no es lo mismo estar frente al toro, que ver los toros desde la barrera. Lo cual viene a propósito de los críticos, que desde una cómoda oficina en Estados Unidos, o en otra parte, les da por descalificar al gobierno de México, como está ocurriendo en muchas partes del globo, incluyendo la aguda crítica del prestigiado periodista Jorge Ramos al pedir, o insinuar la conveniencia de que renuncie Enrique Peña Nieto, presidente de México, debido a los sucesos de Guerrero, cuestionando incluso la legalidad de su elección.

Opinión sustentada tal vez, en que, al ser México su país de origen, al que abandonó hace muchas lunas, tal vez desilusionado o por propia conveniencia, emigrando a los Estados Unidos en donde, gracias a su talento y perseverancia, hizo realidad el famoso, “sueño americano”, cada vez más difícil de obtener para los nacidos al sur de la frontera, de México para abajo, incluyendo por supuesto a todos los originarios del llamado Tercer Mundo.

NO SOLO EN MÉXICO

El motivo de la insinuación del famoso periodista sugiriendo la renuncia de Peña Nieto, se basa en que mientras el presidente anda haciendo negocios en China que pueden beneficiar a millones de México, gracias a sus Reformas Estructurales, desatendió la desaparición de los 43 jóvenes normalistas en Atzoniyapan, en la llamada “tierra caliente” del estado mexicano de Guerrero, en donde como explicamos en nuestra última colaboración, el problema no es nada nuevo, pues es un estado serrano y de por si abandonado y controlado por caciques que ningún gobierno ha logrado someter. 

Máxime ahora que ha surgido el problema del narcotráfico, democráticamente auxiliado por la Comisión de los Derechos Humanos, que en Estados Unidos por ejemplo, cuando interviene la Guardia Nacional, que sepamos nunca intervienen los Derechos Humanos a pesar de que siempre hay descalabrados. 

Un ejemplo. Al mismo tiempo que la desaparición de los 43 estudiantes, que nadie ha mencionado, por ser políticamente incorrecto, que no eran ningunos angelitos, pues era una brigada de choque destinada a echar a perder el “fiestón” en el que el Alcalde de Iguala iba a proponer a su guapa y aguerrida esposa (ambos ya presos) para tomar su lugar, solo que los matones del alcalde, avisados de lo que se venía, se adelantaron, con el trágico resultado que ahora se empieza a descubrir. 

Para esto, y esto es muy importante, volviendo a los mentados Derechos Humanos, una semana antes un piquete de soldados eliminó a punta de bala, si señor, a un grupo armado de narcotraficantes en la misma zona. Pero Derechos Humanos intervino, alegando que los facinerosos ya se habían rendido cuando los soldados dispararon, y como resultado, ahora los soldados han sido puestos en prisión (por cumplir con su deber). 

Con esas referencias y clase de protección, usted cree que las fuerzas de la ley se atrevan a combatir a los malosos. Mejor optan por entrarle a la fórmula favorita de los narcos... “plata o plomo”.

WATTS, CHILE, PARÍS, SIRIA, RUSIA, ETC.

Para esto y para probar que el connotado periodista se fue hasta la cocina. Por qué no ha pedido que ninguno de los dos presidentes de Chile renunciaran cuando estuvieron envueltos en la legítima petición, cuando desde años miles de estudiantes se han manifestado en Santiago en las calles, pidiendo el legítimo derecho de una educación gratuita. 

Si mal no recordamos hubo muchas bajas entre los estudiantes causados por las tanquetas, sin embargo nadie ha pedido la renuncia de esos presidentes. Y qué tal la Roussef en Brasil cuando las famosas favelas se le alborotaron durante el Campeonato Mundial de Fútbol. Y aún fue reelecta y todavía le faltan las Olimpiadas. 

Tampoco recordamos que se hayan pedido renuncias cuando los terribles disturbios contra la guerra de Vietnam en Washington o Nueva York, o en Berkley o los disturbios raciales en Watts en 1965 bajo la presidencia de Lyndon B. Johnson. 

Que sepamos, en ninguno de estos casos se pidió la renuncia de ningún presidente, y no se digan los disturbios en París que después se hicieron en cadena en varios puntos del planeta, culminando con los disturbios de Tlatelolco, en la que los estudiantes le exigieron a Díaz Ordaz 10 puntos, de los cuales no les concedió ni uno solo, sosteniendo firmemente que había sido elegido para gobernar, no para ser gobernado. (Que el pueblo ingrato, que todo olvida, le aplaudió, de lo cual fuimos testigos cuando asistimos a las Olimpiadas).

Sin embargo, aún a pesar de esa tragedia, nadie sugirió que renunciara. Así que hay que tomar todos estos puntos como referencia.

En cuanto a que Peña Nieto obtuvo una dudosa mayoría, y conste que somos apartidistas, solo hay que checar con el Instituto Federal Electoral, una de las pocas agencias confiables en México, y se verá que ganó la elección por poco más de 6 puntos, resultado que por supuesto López Obrador, como es su costumbre, nunca reconoció.    

LOS CINCO MÉXICO

Finalmente, los que vivimos nuestros últimos días en México sabemos, primeramente que no es un país de narcos en donde la vida no vale nada, como se le quiere dar fama, por eso mismo podemos decir que es una nación tan grande, que así como tiene estados broncos como Guerrero y Oaxaca, (este último no tanto sino fuera por los profesores (¿?) rebeldes), también existen muchas grandes zonas y estados en donde la vida es tranquila. 

Si tomamos por ejemplo, a  las llamadas Suizas de América, Uruguay y Costa Rica, ambas caben en una de las llamadas colonias “decentes” del inmenso Distrito Federal, como son Las Lomas, en donde cabría la población de Uruguay, o la Del Valle, en donde entraría Costa Rica y todavía sobraría estacionamiento, y aún sobran unos 15 millones de habitantes, solo en el área del DF. 

En cuanto a estados, hay algunos, como en el que vivimos, en Guanajuato, en donde en las cárceles las habitan un par de borrachos, estados industriosos como Monterrey y Puebla, en donde los mismos alemanes la llaman la Capital del Arte y el Volskwagen, estados como Colima, Nayarit, Aguascalientes y la Riviera Maya como en Yucatán en donde todo es progreso, y si alguna vez usted visita el DF, en Santa Fé, podrá usted ver, gracias a Carlos Slim, algo de lo mejor, no solo del Primer Mundo, sino del mundo del futuro. Eso sin contar con que México tiene más de 17 mil kilómetros de playa y pronto tendrá los primeros trenes bala en América (300kms. por hora)... Cómo la vé.

Así que mi admirado señor Ramos, en conclusión podemos decir... no reniegue de la que fue su tierra, ¡y que no todo está podrido en Dinamarca! (la que cabría en el estado de Nayarit), ¡Ah! y que Peña Nieto, como Obama, se están arrugando (de la cara) antes de tiempo y las canas surgen por todos lados. Quién les manda a agarrar ese hueso.

Y sin otra cosa +... ya seguiremos...Corro...borando.

 

 

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