Corroborando: El Mundo cumplirá 34 años


Parece que fue ayer, como dice la canción, pero adentrándonos en el túnel del tiempo, han pasado largos 34 años desde que hizo su aparición El Mundo en Las Vegas, circulando desde entonces en forma ininterrumpida. 

Aunque es preciso aclarar que no fuimos el primer periódico escrito en español que ha circulado en LV, pues antes de nosotros ya había aparecido un periódico del cual era director o “Publisher”, como se dice en inglés, Rolando Larráz, un ciudadano de origen cubano, cuando -igualmente hay que poner en claro- el movimiento cultural y artístico en esos días en LV era controlado por los cubanos recién expulsados por el régimen castrista, y en Las Vegas, que recordemos, el primer movimiento ciudadano era controlado por el “Círculo Cubano”, dirigido por una bella dama, ya pasada a mejor vida, madre de Agustín Meléndez, en los tiempos de aquel bullanguero show “Latin Fire”, obra musical encabezada por Manolo Torrente, que se presentaba en donde estuvo el extinto Hotel y Casino Thunderbird, luego transformado en “El Rancho Vegas” y después en el Wet an’ Wild. 

Pero volviendo al “Latin Fire”, Manolo Torrente y su pareja fueron los primeros en organizar aquellos espectaculares bailes de disfraces en el también, víctima de la picota, Stardust Hotel & Casino, poco antes de que el incansable Eddie Escobedo y el que esto escribe abriéramos el “Dusty’s Playland” en la esquina de Oakey y LV Blvd, eventos en cuyas variedades trajimos directamente del Teatro Million Dollar de L.A, a los artistas más famosos de esa época, como Los Tres Ases, Vicente Fernández, (cuando no cobraba tan caro) Celia Cruz (ya bastante cara) Sarita Montiel, Nelson Ned etc., así como grupos musicales ahora famosos como Los Temerarios, Los Buckys, Los Enanitos Verdes, Los Diablos, Pablo Beltrán Ruiz, etc., Salón de baile en donde se conocieron parejas que ahora deben ser abuelos, y desde donde frecuentábamos el no menos memorable “after hours” Nite Club “El Amigo”, situado en la Ave. Flamingo, amenizado por lo remanente de “Los Churumbeles” de España y en donde Escobedo y un servidor empezamos a cocinar la idea de organizar bailes e iniciar un periódico en español, cuando la comunidad mexicana apenas empezaba a llegar procedente de California y a pesar de que Las Vegas seguía siendo una ciudad pequeña, pues del lado Oeste del “strip” era puro desierto.

Pero Howard Hughes ya estaba hospedado en el Desert Inn y amenazaba con radicar en la Capital del Juego, lo que finalmente se hizo realidad al comprar cinco hoteles y medio desierto (ahora Summerlin). Pero eso es material para otra historia.

Para esto, un servidor estaba por terminar una aventura con el Lic. Miguel Alemán, ex presidente de México en el Hotel Hilton de esa capital, -en donde conocimos a Olga Breeskin- pero terminamos trabajando en los Hoteles Camino Real, para después ser contratado por el Sheraton Waikikí en Hawaii, a donde nos llegó el telefonazo de Eddie Escobedo, socio y amigo de siempre, comunicándonos la idea de abrir un periódico escrito en español en LV, y si estaba dispuesto a “echarle la mano”, a sabiendas que yo había trabajado en La Opinión de L.A y a pesar que le había advertido su cliente y amigo Hank Greenspun, en la barra del Sahara y propietario de “Las Vegas Sun” que se preparara a no ganar ni un centavo por lo menos en siete años. Para eso debemos aclarar que tanto Eddie como un servidor, laborando siempre en los hoteles, no teníamos necesidad de recibir sueldo alguno del periódico. Lo cual así sucedió, como se le había advertido, habiendo por el contrario que poner dinero de nuestros bolsillos. Sobre todo Eddie, quien se vio en la necesidad de hipotecar todas sus propiedades, con el apoyo forzado de su fiel esposa María, y en una Navidad, no recordamos cual, con lágrimas en los ojos, Eddie nos comunicó que todo lucía como que había llegado la hora de tirar la toalla, para lo cual Eddie Junior y un servidor presionamos a Eddie, para acudir a LV Sun a ver a su amigo, el magnate Greenspun, para que nos cobijara, lo cual, gracias al apoyo del ex gobernador Mike O’Callagahan, así sucedió, y por un periodo de 18 meses, El Mundo fue insertado en Las Vegas Sun, hasta que El Mundo finalmente se volvió autosuficiente.

LA PRIMERA OFICINA DE “EL MUNDO”

Pero volviendo al nacimiento de “El Mundo” nuestra primera oficina estuvo situada en la Highland Ave., a un lado de un antro de esos llamados Club para Caballeros, (que no sabemos por qué se les llama “para caballeros”, si puro gañán asiste), reconociendo que en nuestros ratos libres y mientras formábamos nuestro periódico prácticamente con las uñas, ahí nos la pasábamos admirando a las nenorras con escote hasta el ombligo. 

Recordamos pues de esos primeros tiempos en nuestra redacción, a la desde entonces gran dama Loyda Carranza, ayudándonos como correctora de estilo; a Sergyo Salgado con su “Miento o Estoy en lo Cierto”, a Tony Carranza en el fútbol, a un servidor con “Chismes en las Rocas”, y a varios más cuyos nombres escapan a la memoria, y asimismo recordamos que en la máquina trabajaba una simpática y robusta gringuita de nombre Laura, y por supuesto el imprescindible desde entonces, Eddie Junior y ese primer equipo que hizo posible que apareciera el primer número de El Mundo, -cuya portada está enmarcada en las actuales oficinas de El Mundo- sin olvidar que de la Highland nos fuimos a la Plaza de la Stewart y Eastern, luego a la Mojave y Bonanza; después en la casita situada en Las Vegas Blvd., ahora oficina de un abogado pelón, en donde se incorporaron el mega eficiente Israel, Valdemar y mi insustituible asistente y rey de la lente, Francisco Alejandre, y por supuesto las bellas damitas de la oficina, como son Hilda y Florecita angelical, para aterrizar en la Plaza Escobedo, en donde finalmente quedaron establecidas las oficinas de El Mundo. Así que como se puede ver, esta aventura no fue nada fácil, al grado de costarle la vida al inolvidable Eddie Escobedo, quien seguramente estará feliz en donde esté, después de consolidar otro de sus sueños, el Comité Patriótico Mexicano, por medio del cual puso a los hispanos de Las Vegas en el mapa por medio de sus festivales del 5 de Mayo, Independencia de México, Navidad en el Barrio con reparto de juguetes a los niños menos afortunados; Escuela gratis de Computación, etc., que sepamos, son actos que ninguno de esos envidiosos que tanto lo atacaban, han intentado imitar.

LAS CONVENCIONES DE LA NAHP

Finalmente, como lo hemos mencionado en anteriores colaboraciones, como olvidar las distintas participaciones de El Mundo en las Convenciones de la National Association of Hispanic Publications, NAHP, fundada igualmente por Escobedo, de la cual llegó a ser presidente, las cuales fueron escenificadas en distintas ciudades en las que estuvimos presentes, como en Las Vegas, San Diego, Miami, Austin, Chicago, Washington, D.C., etc. 

Eso sin olvidar nuestra aventura en el primer cine hablado en español, situado en la Calle 4ª., de donde Escobedo, dueño de su propio cine El Rancho, se convirtió en el presidente de la Asociación de Exhibidores del Cine en español, que tuvo su clímax cuando, en el ahora Hotel Bally, antes MGM, llegaron las principales luminarias del Cine en español en medio de reflectores y a bordo de limosinas al estilo de las mejores celebraciones de Hollywood.

En resumen, el que esto escribe no sabe si celebrar el aniversario de El Mundo, o la increíble obra de su inolvidable amigo y hermano, que seguramente nos observa desde arriba, y satisfecho de lo hecho... descansa en paz.

Mientras nosotros seguiremos... Corroborando.

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