A menos de que suceda lo que en Cuba, en que los hermanos Castro, creemos que por primera vez en la historia, impusieron una dictadura de más de 50 años, pues ya hasta el “imperialismo” norteamericano dobló las manos, después de que los hermanitos Castro han visto desfilar por la Casa Blanca a presidentes desde el Gral. Dwigth “Ike” Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon Johnson, Richard M. Nixon, Gerald Ford, James Carter, Ronald Reagan, George Bush Sr., William F. Clinton, George W. Bush, hasta el presente, Barack Obama... y perdón si se me escapó alguno, pues a mi todos me tocaron, hasta que después de 50 y pico de años, mejor Mr. Obama dobló las manos y siguiendo aquello, de que si no los puedes vencer, mejor úneteles.
Raúl Castro, heredero del trono de su fraterno, ya reanudó relaciones con USA y en estos días llegará a México, en donde se les recibirá con 21 cañonazos, con los honores que se dan a un Primer Mandatario, a sabiendas que la deuda petrolera, ya el gobierno mexicano decidió apuntarla en el hielo, a sabiendas que el régimen de los hermanitos caribeños le decían siempre... “debo, no niego, pago... no tengo, y menos billetes verdes” y hazle como quieras, pero a lo que deseamos hacer referencia es que a Nicolás Maduro esperamos que sus cuatro neuronas, o de lo contrario el señor Diosdado Cabello, no le permitan inventar una forma para perpetuarse en el poder, como ya lo han hecho los “bolivarianos” de ALBA en Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Y si eso sucede, por lo menos que la OEA, la ONU o quien sea, no permita que siga encarcelado el verdadero mártir en que han convertido a Leopoldo López, entabicado ya va para el año, y así como el mero, mero, aunque sea de nombre de los Derechos Humanos, se presentó aquí en México, un año después para ver que había pasado con los normalistas de Ayotzinapa, los cuales, aunque nos duelan, no han encontrado ni sus cenizas, pero en cambio Leopoldo López si está, todavía vivito y coleando en una mazmorra de Caracas. O dígame usted de haber justicia... ¿Dónde está?
SE INICIÓ EL GRAND PRIX EN MÉXICO
La gente en México y tal vez en todos los países que hemos vivido, desde que tenemos uso de razón, se queja de la situación económica, pero al mismo tiempo los sitios de diversión se encuentran siempre llenos, y sino solo hay que fijarse en los o las cantantes de “pop”, que llenan, no teatros de espectáculos como en los tiempos de Pedro Infante en el Million Dollar de Los Ángeles, o Frank Sinatra en el “show room” del Caesars Palace, sino estadios completos en donde se reúnen los miles de jovenazos con todo y drogas de la era moderna, para admirar a Madonna, o a un Grupo Norteño (que de otro modo serían narcos), o a los Rolling Stones a los que todavía sigue una generación de nietos acompañados de sus abuelos, originales admiradores de este grupo, que decíamos siguen llenando estadios a precios nada accesibles.
Sin embargo, como decíamos, la gente se sigue quejando de “la situación” y de que antes “la situación era mejor. Lo anterior viene a colación, porque aquí en México, para variar la gente siempre anda quejándose de la situación, y por supuesto del gobierno formado por una bola de legisladrones que no le dejan nada al pueblo, y lo anterior se nos ocurre, porque en la capital azteca se acaba de efectuar, después de 23 años, la mundialmente famosa carrera de autos de Fórmula Uno, de los llamados “Grand Prix”, hechos a mano y de marcas tales como Ferrari, Mercedes Benz, Williams, Red Bull, Force India, todos con valor de varios millones de dólares, para lo cual México, quien ya contaba con el autódromo “Hermanos Rodríguez” el cual dejó de efectuar carreras a la muerte del piloto Ricardo Rodríguez, hace 23 años...
Bueno pues ahora, al joven y emprendedor Secretario de Turismo, hijo del ex presidente De la Madrid, se le ocurrió que ya era tiempo de que hubiera en México carreras de autos de Fórmula Uno, contando con que ya había un autódromo, el cual se estaba usando una parte para espectáculos de artistas “pop” y la otra parte convertida en un campo de beisbol en donde se llevaba a cabo la Liga Mexicana.
Para esto, o sea para poner el viejo autódromo a la altura de las pistas actuales en donde se llevan a cabo carrera “Grand Prix”, había que invertir para empezar $250 millones de billetes verdes para poner esta pista a la altura exigida por las autoridades del “Grand Prix”, lo que se logró en menos que canta un gallo, dejando el autódromo tan flamante y la pista tan perfecta como las mejores del mundo, tomando en cuenta que un auto que corre a una velocidad de más de 200 millas por hora, cualquier bordo del tamaño de una naranja lo catapultaría como un proyectil hacia la barda de contención o tal vez contra el público.
Todo lo cual como anotamos, fue solucionado, y no solo eso, sino que se construyeron flamantes tribunas tipo hipódromo con capacidad para 150 mil espectadores, las cuales, adivinó usted, a pesar de la eterna crisis se llenaron hasta los topes, y no solo eso, que esa misma gente comentaba más tarde las carreras de autos... en la Corrida de Toros en la Plaza México con capacidad para 50 mil aficionados, 3/4 llena porque no habían figurones, según lo pudimos comprobar en nuestra pantalla de TV.
Y aunque ya a toro pasado, por si le interesa, los ganadores de la carrera Grand Prix, como seguramente ya se habrá enterado fueron primero el alemán Nico Rosberg, en un Mercedes, quien lució gallardamente el sombrero de charro; el segundo lugar fue para el favorito, Lewis Hamilton, en un Ferrari, líder todavía en puntuación, y el mexicano Sergio “Checo” Pérez llegó en su Force India en su acostumbrado octavo lugar, que dicen los que presumen que saben, que lo coloca entre los 10 mejores pilotos del mundo, lo que no es malo por la marca de auto que maneja. Así que como puede ver, brujas, brujas, no estamos.
Y como se nos acabó el papel, ya seguiremos... Corroborando.
