“El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras, trabajo y ahorro”.
Benjamín Franklin
Como se puede leer en el reporte de esta edición, acaba de pasar la “Conferencia Mujeres y Dinero”, organizada (por supuesto) por mujeres y respaldada por el gobierno del estado y otras agencias. Mostró que la vida diaria se puede mejorar si se aprende a manejar las finanzas.
Para todo el mundo el dinero es indispensable y, aunque haya perspectivas diferentes de qué tanto es necesario para obtener la estabilidad -o la felicidad- lo seguro es que se debe saber ganarlo, controlarlo, hacerlo productivo y gastarlo. Y como por lo general en los hogares la mujer es quien lleva la voz cantante pues a ellas se dedicaron las explicaciones, los esfuerzos de cómo administrar el dinero y los instrumentos que lo rodean: los servicios bancarios, el crédito, los préstamos, los seguros, etcétera.
Junto con los temas de las finanzas en esa conferencia se buscó el autorreconocimiento de la mujer como factor importante y decisivo en el seno familiar; que la mujer se dé cuenta que en la familia, a pesar de que no lleve dinero a la casa, es la que lo administra, la que se preocupa y hace que se aproveche de la mejor manera.
Aunque cada vez se acepta más que la mujer tiene un rol especial y necesario en la administración del hogar, la mujer aún padece y sufre. Es curioso que en los Estados Unidos haya necesidad de enseñarle a mujeres que ellas tienen valor en el hogar, que se les explique que su función tiene mucha importancia.
Sea que la mujer aporta dinero al hogar o no lo cierto es que ella es quien administra. Entonces requiere saber hacerlo bien para evitarse estrés, sacarle provecho a los recursos y contribuir a la felicidad familiar.
En el hogar la mujer es la que distribuye el gasto. Cuánto se tiene, qué se paga, qué se ahorra, cómo se manejan las deudas, cómo se resuelven los problemas imprevistos; qué hace para el futuro financiero de ella y su esposo, de los hijos con el pago de los estudios superiores cuando llegue la ocasión. En fin son tantos los asuntos relacionados con el dinero que la Conferencia apenas tocó quizás lo más sobresaliente y llegó a un número pequeño de personas.
Claro está que el tema del dinero no es exclusivo de la mujer, porque en números el hombre es quien aporta al sustento familiar y desafortunadamente no todos estamos bien entrenados para manejarlo con sabiduría. En realidad creemos que todos debemos saber el buen manejo del dinero pero, como se anota arriba, urge auxiliar a la mujer sobre todo la desinformada y de pocos recursos.
Por eso desde este espacio felicitamos a quienes lograron llevar a cabo la “Conferencia Mujeres y Dinero”, pero sobre todo deseamos que las mujeres que escucharon y recibieron la orientación de verdad pongan en práctica lo aprendido. Eso las mejora a ellas y a sus familias pero también a la comunidad hispana.