El verdadero muro de Estados Unidos, cuya construcción comenzó este lunes en esta frontera, no es el físico, sino el que está aislando a ese país con su cerrada política exterior, opinó el investigador Guillermo Alonso Meneses.
El investigador del Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) indicó que esta promesa de campaña del presidente estadunidense Donald Trump, a la larga acarreará más perjuicios que beneficios a ese país.
“Se trata de un muro que no sirve para nada, pues han tenido que colocar además, una tecnología con infrarrojos, policías y un férreo control fronterizo para el resguardo de su frontera, lo que hace que este muro en realidad no sirva para nada”, reiteró.
Incluso los flujos migratorios han venido decayendo, pero además ninguno de los referidos resguardos ha detenido a quienes cruzan de manera irregular hacia Estados Unidos, “se siguen colando personas, pues es un problema entre la economía y la vida”.
El académico de El Colef dijo que la actual actitud beligerante del gobierno de Donald Trump no es sólo en contra de México, sino contra el mundo, e incluso consideró que se trata de la primera guerra comercial mundial “en medio de un clima de beligerancia”.
Esa guerra comercial comenzó con México, con amenazas a las empresas y con una nueva construcción del muro divisorio, y ahora se ha extendido hasta Europa y China por parte de Estados Unidos, manifestó Alonso Meneses, en entrevista con Notimex.
Lo del muro fronterizo que ya comenzó en esta frontera ya había sido anunciado, por lo que no sorprende, “pero esa no es la actitud, poner aranceles económicos forma parte del verdadero muro comercial y político, lo cual aislará más a Estados Unidos”.
Ese país, refirió, se está aislando del mundo no sólo con su política suicida que lo único que está logrando es perjudicarse a sí mismo y a varios países incluyendo México con sus aranceles, “sólo que nuestro país se defendió respondiendo de la misma manera”.
Sin embargo, aseguró, tarde o temprano esa misma política perjudicial le costará muy caro al país del norte, pues es quien al final de cuentas saldrá perdiendo, primero, con un inútil muro físico y con el que ya comenzó a levantar en todo el mundo.
La víspera, maquinaria pesada de una compañía contratada por el gobierno de Estados Unidos comenzó a sustituir la barda metálica, que sirve como muro fronterizo entre México y Estados Unidos, para iniciar su sustitución con una construcción que ya había sido anunciada.
Rumbo al aeropuerto de Tijuana, por el área conocida como “Las Cruces” - por las cruces blancas de madera incrustadas sobre el muro metálico del lado estadunidense en memoria de los migrantes que han perdido la vida-, fue derribado uno de los tramos para iniciar la construcción del nuevo muro.
Algunos transeúntes, del lado mexicano aprovecharon el novedoso paisaje sin barda momentánea y con las excavaciones de los cimientos, para tomarse fotografías a manera de “selfies”, mientras automovilistas que pasaban hacían sonar sus bocinas.
Ninguna autoridad ni grupo del lado mexicano se ha manifestado ni ha dado su opinión respecto de esta construcción, la que al parecer, durará alrededor de tres meses. Tijuana (NOTIMEX)
