WikiLeaks fustiga a Google por callar pedidos de información

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Por Frank JORDANS

WikiLeaks fustigó a Google por no haberle informado prontamente de la existencia de órdenes para que entregara correos electrónicos y otra información confidencial de tres empleados del grupo especializado en la filtración de secretos, presentadas por las autoridades de Estados Unidos.

Los pedidos de información, emitidos en marzo de 2012, requerían que Google le entregara al gobierno los números de teléfono, las direcciones IP, datos de tarjetas de crédito, el contenido de todos los correos electrónicos y otros datos de las cuentas de Google usadas por los empleados de WikiLeaks Sarah Harrison, Kristinn Hrafnsson y Joseph Faerrell.

La existencia de los mandamientos judiciales, que citaron una investigación por temores de espionaje, fraude y asociación ilícita, fue revelada a WikiLeaks apenas en diciembre.

“Estamos sorprendidos y alarmados por el hecho de que Google esperó más de dos años y medio para notificar a sus suscriptores que fue emitida una orden de allanamiento para sus registros”, dijo el abogado de WikiLeaks Michael Ratner en una carta al presidente de Google, Eric Schmidt, que fue publicada en línea el lunes 26.

La carta añade que Twitter tomó acción legal a fin de alertar a WikiLeaks de una orden similar en 2011.

Google no ha respondido a las solicitudes de comentarios.

“No sabemos si Google trató de litigar o no, pero esa es una de nuestras peticiones a Google”, dijo Ratner, quien trabaja en el Centro por los Derechos Constitucionales, con sede de Nueva York, durante una conferencia de prensa transmitida en línea.

En una conferencia de prensa en Ginebra, el ex juez español Baltasar Garzón, quien ahora representa al fundador de WikiLeaks Julian Assange, dijo que las órdenes parecían ser parte de una “expedición de pesca” por parte de las autoridades de Estados Unidos contra el sitio web.

WikiLeaks ha publicado repetidamente documentos delicados del gobierno estadounidense, que van desde cables diplomáticos clasificados hasta informes del campo de batalla en Irak y Afganistán.

Harrison dijo que si bien los datos entregados por Google no habrían incluido ninguna comunicación interna entre empleados de WikiLeaks, las autoridades estadounidenses habrían podido recabar información sobre su vida privada a partir de una cuenta antigua de Gmail.

WikiLeaks dijo que ha solicitado a los fiscales estadounidenses que expliquen si los tres empleados —ninguno de los cuales son estadounidenses— son testigos, sujetos u objetivos de la investigación. BERLÍN (AP)

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