El presidente Donald Trump dijo que la muerte de un jugador de futbol americano a manos de un inmigrante indocumentado que conducía en estado de ebriedad, debería ser una razón más para endurecer las leyes migratorias y fortalecer la seguridad fronteriza.
“Muy escandaloso que una persona ilegalmente en nuestro país asesino al liniero de @Colts Edwin Jackson. Esta es una de las muertes prevenibles de este tipo prevenibles”, dijo el mandatario en un mensaje en Twitter, a propósito de la muerte del jugador ocurrida el domingo.
El mandatario, quien ha explotado otras tragedias que han involucrado inmigrantes indocumentados para empujar su agenda migratoria, buscó utilizar este caso para tratar de ejercer presión sobre los demócratas para que acepten sus propuestas en este frente que presentó dos semanas atrás.
“Necesitamos lograr que los dems (demócratas) se pongan duros en la frontera y la migración ilegal, RAPIDO!”, dijo.
Las autoridades en Indiana han acusado a Manuel Orrrego Savala por la muerte de Jackson y un conductor de UBER, cuando estos se encontraban en la lateral de la carretera interestatal 70, después que se detuvo para asistir al jugador de los Colts de Indianápolis, quien empezó a sentirse mal durante el viaje.
Orrego Savala, quien fue arrestado en el lugar de los hechos, había sido deportado en dos ocasiones, en 2007 y 2009, y de acuerdo con las autoridades presentaba un nivel de alcohol en la sangre casi tres veces por arriba del límite permitido.
El marco migratorio presentado por Trump, como lo caracterizó la Casa Blanca, incluye abrir una ruta a la ciudadanía para 1.8 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños y reformas para limitar la migración en cadena y terminar con la lotería de visas.
La cifra ampliaría por mucho el universo actual de los 690 mil beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que el mandatario amenazó con empezar a desarticular a partir del próximo 5 de marzo, si el Congreso no aprueba una solución legislativa.
A cambio de ello, solicitó una partida de 25 mil millones de dólares para financiar la construcción del muro, contratar más personal para agencias migratorias y fortalecer la seguridad fronteriza a través mejoras en infraestructura y el despliegue de más tecnología.
Los demócratas, tanto de la Cámara de representantes como del Senado se oponen al plan presidencial bajo el argumento de que la Casa Blanca busca usar a los jóvenes indocumentados como fichas de negociación política para un acuerdo inaceptable, como lo ha hecho también Trump. Washington (NOTIMEX)