El tirador acusado de participar en ataques contra funcionarios demócratas en Nuevo México tras la derrota de un candidato republicano en las elecciones de noviembre de 2022 se declaró culpable, informó el Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos.
José Trujillo, de 22 años, se declaró culpable de seis cargos relacionados a los ataques con arma de fuego ocurridos en diciembre de 2022 y enero de 2023.
Según los documentos judiciales, Trujillo ayudó al republicano Salomón Peña en su campaña por el Distrito 14 de la Cámara de Representantes de Nuevo México.
Tras su derrota electoral en noviembre de 2022, Peña decidió presionar a los miembros de la Junta de Comisionados del Condado de Bernalillo para que se negaran a certificar los resultados de las elecciones y le pagó a Trujillo para que lo ayudara.
El 11 de diciembre de 2022, Trujillo disparó contra la casa de un funcionario electoral con un arma proporcionada por Peña. Tres semanas después -el 3 de enero de 2023- el tirador disparó contra la casa de un oponente de Peña.
Trujillo fue detenido cuando manejaba un auto de Peña en el que se encontraron varias armas de fuego, municiones del mismo calibre que las usadas en uno de los tiroteos y 893 pastillas de fentanilo.
El hispano enfrenta una pena máxima de cadena perpetua y una multa máxima de 1,75 millones de dólares.
En el caso también están acusados Peña y Demetrio Trujillo, padre de José, que se enfrentarán a un juicio fijado para junio de 2024.
La acusación contra Peña asegura que el excandidato “buscaba causar heridas graves o incluso la muerte a las personas que estaban dentro de las casas”.
En uno de los tiroteos, las balas entraron al dormitorio de la hija de 10 años de edad de la senadora estatal Linda López, de acuerdo con el documento judicial.
Los otros funcionarios que fueron víctimas de los ataques fueron el comisionado Adriann Barboa del condado de Bernalillo; el presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Javier Martínez, y Debby O”Malley, exfuncionaria del condado de Bernalillo. Washington (EFE)
